Berlín, 22 dic (dpa) – El solicitante tunecino de asilo político Anis Amri es hoy el hombre más buscado de Europa.
Alemania ha ofrecido una recompensa de hasta 100.000 euros (110.000 dólares) por cualquier información que lleve a su captura después de convertirse en el único sospechoso del atentado que el lunes segó la vida de 12 personas en un mercado navideño en Berlín.
Cada vez se perfila más claramente que el tunecino de 24 años era conocido por las autoridades, no solamente las de Túnez sino también por las de Italia, donde fue condenado por varios delitos, incluido incendio intencionado, y también por las de Alemania, donde fue vigilado por sospecha de terrorismo.
A continuación una cronología del derrotero de Amri hasta llegar a Berlín.
Principios de 2011: Amri abandona su Túnez natal. En ese entonces es buscado por robo armado. Un tribunal tunecino lo condena en ausencia a cinco años de prisión.
Febrero de 2011: Amri llega a Italia como uno de los miles de migrantes que viajan en barco a través del Mediterráneo durante la llamada Primavera Árabe. Pasa varios meses en un centro juvenil cercano a la ciudad italiana de Catania, en Sicilia.
24 de octubre de 2011: Amri es detenido con otros tres tunecinos por sospecha de incendio intencionado de una escuela, asalto, intimidación y desfalco, reporta el diario italiano «Corriere della Sera».
Es sentenciado a cuatro años de prisión, que cumple en una cárcel de Catania primeramente y después en el penal Ucciardone de Palermo. Durante la condena llama la atención por su conducta violenta pero no parece haberse radicalizado, según fuentes de seguridad italianas.
Junio/julio de 2015: Amri sale de la cárcel y se ordena su repatriación, pero las autoridades tunecinas no responden a los pedidos de identificación. En Italia lo dejan ir y le dan instrucciones para abandonar el país.
Septiembre de 2015: Amri ingresa en Alemania a la altura de la ciudad de Friburgo, en el suroeste del país, cercana a las fronteras con Suiza y Francia.
En Alemania se registra como peticionario de asilo bajo diferentes nombres y nacionalidades, incluidas la marroquí, la egipcia y la libanesa, y pasa varios meses en el estado occidental de Renania del Norte-Westfalia.
En esta etapa parece haber entrado en contacto con Abu Walaa, presunto cabecilla de un grupo que reclutaba militantes y proveía de apoyo logístico financiero a la milicia terrorista Estado Islámico.
Febrero de 2016: Amri se traslada a Berlín. Entra en la mira de las autoridades por vender droga en el parque Görlitzer Park de la capital y por protagonizar una gresca en un bar.
Marzo de 2016: Amri es vigilado por sospecha de terrorismo. Los fiscales alemanes dicen que planeaba cometer un robo y hacerse con dinero para adquirir armas automáticas, «posiblemente para cometer un ataque con posibles cómplices».
El seguimiento y la vigilancia de sus comunicaciones son suspendidos en diciembre por falta de pruebas.
Junio de 2016: Las autoridades le deniegan la solicitud de asilo. Al parecer intentan deportarlo en dos oportunidades pero no lo logran porque no llegan sus documentos de identidad de Túnez.
Las autoridades tunecinas niegan al principio que sea ciudadano del país, pero finalmente envían los papeles, que llegan a Alemania dos días después del ataque.
Noviembre de 2016: Las autoridades intercambian información sobre Amri en el llamado Centro Conjunto de Lucha Antiterrorista en Berlín.
Diciembre de 2016: Las autoridades alemanas le pierden el rastro. Se cree que después entró en contacto con salafistas (extremistas islámicos) en el estado de Renania del Norte-Westfalia.
19 de diciembre de 2016: Un gran camión con una carga de estructuras de acero arremete contra una multitud en un mercado navideño en Berlín, causando la muerte de 12 personas y heridas a 48. Amri se convierte en el principal sospechoso dos días después al ser hallados sus documentos de residencia en Alemania en el vehículo.