(EUROPA PRESS) Alejandro Pelayo y Leonor Watling llevan más de diez años de recorrido musical con Marlango, un proyecto en el que se embarcaron sin saber hacia dónde les iba a conducir y con el que han pretendido evitar los lugares comunes y la rutina. «Uno compensa con las canciones lo que le ocurre en la vida cotidiana», ha manifestado Pelayo, días antes de que se publique su sexto trabajo discográfico, ‘El porvenir’, que estarán presentando en Gijón el 21 de noviembre en el Casino.
Un disco en el que vuelven a cantar en español, como hicieron por primera vez en su entrega anterior, ‘Un día extraordinario’. «Antes de hacer el primer disco, toneladas de canciones en español terminaron en la basura. Una vez tienes el impulso de escribir y cantar en castellano, quieres seguir jugando con esa baraja», ha explicado Watling durante una entrevista concedida a Europa Press.
El grupo ha contado con una colaboración esencial para el «vitalismo» que se respira en las canciones que componen ‘El porvenir’: la producción de Sebastián Krys, con quien grabaron en Los Ángeles. «Fue fundamental para alterar nuestras rutinas y para empujarnos a territorios que, aunque nos gustaban, nos costaba llegar a ellos en el estudio», ha explicado Pelayo.
Esa vuelta de tuerca que alejo al grupo de los medios tiempos que han reproducido hasta su anterior disco les ha alejado de uno de sus mayores temores: «Después de diez años, seis discos y cerca de un centenar de canciones, la originalidad es difícil».
Sin embargo, a pesar de esa aparente rutina, Pelayo reconoce que la última década ha pasado rápido y han sucedido cosas trascendentales en su vida, como el hecho de haber sido «padres», y de enfrentarse a otros miedos e inseguridades.
En este disco, han contado con la colaboración de artistas de la talla de La Santa Cecilia, Fito Páez o Bunbury, con quien la banda ha facturado el sorprendente primer single, ‘Dinero’. «Llevan a su terreno canciones que les pertenecen más a ellos que a nosotros», ha destacado Pelayo.
«HERMANOS GEMELOS»
Como «hermanos gemelos» que dicen parecer, Leonor Watling y Alejandro Pelayo se interrumpen, se pisan en sus respuestas y se reconcilian en un punto de vista en común sobre el camino recorrido. «La composición es una acción egoísta que llevaríamos a cabo aunque lo diéramos todo por perdido», afirma Watling y asiente Pelayo.
Por ello, afirman que nunca han alimentado las «expectativas» sobre Marlango y han preferido observar el panorama en el momento justo en el que todo sucedía. «Vamos con mucha alegría y conciencia de que esto es extraordinario», señala la cantante.
Aunque reconocen que, como a todos los grupos, la crisis les ha afectado, precisan que desde el principio han tratado de organizar los conciertos sin depender de promotores y, sobre todo, sin convertirse en un grupo de verano que necesita festivales para sobrevivir. «Cuando todo cayó no lo notamos», ha asegurado Pelayo.
El día 8 de noviembre arrancan en Granada una gira que les llevará por Toledo, Gijón, La Coruña, Madrid, Barcelona, Logroño, Santander, Pamplona, Sevilla y Murcia, entre otras ciudades. En concreto, el concierto de Toledo será el día 14, a las 21.30 horas. La entrada anticipada cuesta 22 euros más gastos y en taquilla será 28 euros.
Uno de sus objetivos será contagiar de optimismo al público: «Es un recurso obligado, un salvavidas, somos muy conscientes de la situación, no es casual. El anterior disco ya fue una manera muy explícita de decir «estamos fenomenal, los que estáis mal sois vosotros», al igual que la división que hacen los niños en el patio del colegio, cuando se ponen en el bando de los buenos y no de los malos», explica Pelayo.
En esta línea, Watling señala que la potencia de este disco «no es naif». «Sabemos cuál es la situación alrededor, pero cantaremos canciones que nos hacen sentir mejor. Ese es nuestro trabajo, hacer que las cosas parezcan más bonitas y que las personas salgan de su entorno», destaca.