Bochum (Alemania), 8 dic (dpa) – Los museos de las automotrices renuevan regularmente sus colecciones. En esa renovación se incluye la compra y venta de coches antiguos. Por ejemplo, BMW y Mercedes ofrecen «oldies» desde hace algunos años.
«Mercedes compra vehículos que están en muy buen o en perfecto estado y son 100 por ciento originales», dice Frank Wilke, de la empresa evaluadora de coches antiguos Classic-Analytics.
La oferta de estos autos está dirigida a aquellos que quieren tener absoluta seguridad de que el coche es auténtico y original. «Eso se puede obtener con certeza al comprarle a un fabricante, que tiene que cuidar su imagen», asegura Wilke.
La desventaja: en comparación con el precio promedio del mercado, estos coches son tres o cuatro vez más caros.
Actualmente BMW tiene una colección de 1.300 vehículos. «Queremos reproducir la historia completa del Grupo BMW lo mejor posible», apunta Benjamin Voss, de la división clásicos de la automotriz alemana.
«En el pasado también vendimos autos de nuestra colección», indica. Pero se trataba de coches de los que había varios exponentes a disposición.
BMW vende autos clásicos desde 2010 a través del BMW Group Classic Center. «Nos centramos en el deseo individual de cada cliente y ofrecemos una amplia paleta de productos y servicios», dice Voss. Entre estos se incluye la asistencia en la búsqueda, compra o eventualmente la restauración de un vehículo.
Porsche también mejora permanentemente su colección. A la venta sólo tiene coches nuevos o modelos de las generaciones más nuevas del 911.
«En el museo Porsche hay unos 560 vehículos. Conservamos especialmente los autos deportivos o de carrera de todas las épocas de la historia de la empresa», dice Alexander Klein, director de gestión de vehículos del Museo Porsche.
«El Museo Porsche no se considera un espacio comercial. Coleccionamos, no vendemos. Sólo revisamos regularmente nuestro stock para que no haya excedentes», aclara.
El Museo Mercedes trabaja de forma similar. La colección actual está conformada por unos 1.100 vehículos. «El objetivo es tener un ejemplar de cada vehículo que construyó Daimler o las empresas antecesoras», señala René Olma, de Mercedes-Benz Classic.
Desde la posguerra, el museo compra el último modelo de una serie y cada tanto se van completando los espacios vacíos. «Nuestro objetivo es la conservación: compramos, pero no vendemos».
De todas formas, hace algunos años Mercedes ingresó en el comercio de coches antiguos. El fabricante alemán utiliza el nombre All Time Stars para esta división. En 2015 se ofrecían unos 50 coches.
La oferta va de modelos previos a la guerra hasta los de menos de 20 años, con precios desde los 10.000 a los dos millones de euros. De cualquier manera, la empresa está continuamente en la búsqueda de vehículos de alta calidad.
Volkswagen tiene colecciones similares. «En el pasado reciente sólo realizamos operaciones de compra y venta en algunos casos puntuales», explica Sascha Oliver Neumann, de Volkswagen Classic, que apunta además apunta que actualmente la compañía no tiene ninguno a la venta.
El experto en coches antiguos Wilke no ve que haya problemas para los compradores. «Los vendedores serios tienen una fama por perder, no van a vender autos con problemas ocultos».