El consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez ha valorado hoy la eficacia de los simulacros para comprobar la capacidad de respuesta de los distintos servicios y cuerpos de seguridad ante emergencias y siniestros reales. Martínez ha participado esta mañana en la simulación realizada en las instalaciones de la empresa Química del Nalón, en Trubia (Oviedo), en la que se ha puesta a prueba la operatividad del Plan de Emergencia Exterior (Plaquimpa) de la compañía y el grado de coordinación de todos los efectivos que moviliza.
“Este tipo de ejercicios prácticos muestran nuestra capacidad para hacer frente a posibles accidentes industriales que impliquen un riesgo evidente para la población y el medio ambiente y son esenciales también para que estemos perfectamente preparados”, ha destacado el titular de Presidencia, que ha agregado que, a falta de un análisis más exhaustivo de los resultados, “tanto la intervención y coordinación de los equipos como los tiempos de respuesta han sido óptimos”.
El simulacro forma parte de los objetivos de la mesa para la implantación de los planes de emergencia exterior de Asturias, que se puso en marcha en 1999 e implica a Química del Nalón, Asturiana de Zinc, ArcelorMittal, Fertiberia, ENCE, EDP Energía, Repsol, Compañía Logística de Hidrocarburos, Petróleos Asturianos, Alcoa Inespal, Enagás y Orovalle. Estas doce empresas cuentan con ocho protocolos para la prevención y la actuación en caso de siniestro.
En los últimos tres años, además de la de hoy, se han desarrollado otras dos simulaciones: una en 2014, en el complejo de DuPont, en Carreño, y otra en 2015 en las instalaciones de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLAH) y Petróleos Asturianos, en el puerto de El Musel.
El Plaquimpa es uno de los 18 planes de emergencia vigentes en el Principado y tiene por objeto prevenir y, en su caso, mitigar las consecuencias de posibles accidentes químicos graves, además de activar las medidas de protección más adecuadas y fijar el esquema de coordinación de las autoridades, órganos y servicios llamados a intervenir.
Según ha recordado el consejero, el Plaquimpla se activó por primera y única vez en Asturias el 5 de marzo de 2009 por un incendio registrado en un tanque de nafta de las instalaciones de Química del Nalón que generó una gran nube de humo. “En la resolución de aquel episodio fue muy importante un simulacro de características similares al accidente real que se organizó en la planta dos años antes, porque permitió a los técnicos y al personal del SEPA conocer la factoría y desplegar el operativo con mayor facilidad y rapidez”, ha apuntado Martínez.