Un grupo investigador de la Universidad de Oviedo, liderado por el catedrático Jaime Ferrer, trabaja con universidades inglesas y holandesas en uno de los campos pioneros de la nanotecnología para la aplicación electrónica molecular en la mejora de ordenadores y smartphones.
Lograr ordenadores y smartphones más pequeños y eficientes es uno de los retos que se plantea la electrónica molecular, uno de los campos de vanguardia en la investigación nanotecnológica, según señala en un comunicado la institución académica.
El proyecto Diseño y Modelización de Nuevos Dispositivos Nanoelectrónicos, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad, está liderado por Ferrer, perteneciente al Departamento de Física de la Universidad de Oviedo, que trabaja en el desarrollo teórico de interruptores y otros dispositivos moleculares basados en hilos de grafeno en lugar de oro.
Los interruptores moleculares aspiran a reemplazar a los transistores como componentes básicos de ordenadores y smartphones, entre otros dispositivos.
«Hasta ahora la mayoría de interruptores se han diseñado con hilos de oro, pero se trata de un material poco estable que genera demasiado ruido al paso de la electricidad en sistemas de electrónica molecular», explica Víctor García, uno de los físicos del equipo investigador, que añade que el grafeno es un material «más robusto y fiable».
Los expertos de la Universidad de Oviedo trabajan en desarrollos teóricos de estos dispositivos y colaboran con grupos de la Universidad de Liverpool (Reino Unido), la Universidad de Tecnológica de Delf (Holanda), la Universidad de Lancaster (Reino Unido) y la Universidad de Zaragoza.
El trabajo de los investigadores asturianos sigue una línea «pionera» de investigación, abunda la institución académica, que precisa que el equipo investigador está integrado por Jaime Ferrer Rodríguez, Víctor Manuel García Suárez, Rubén Rodríguez Ferradás y Diego Carrascal Camino.