El consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, ha descartado hoy regular los deberes escolares, pero ha precisado que su departamento ofrecerá orientaciones a los centros educativos para que las tareas que pidan al alumnado sean “equilibradas y en ningún caso discriminatorias”.
“No vamos a regular los deberes, pero sí aconsejaremos a los centros educativos en la próxima circular de inicio de curso que, en el ámbito de su autonomía pedagógica, establezcan criterios que garanticen una coherencia”, ha apuntado Alonso.
El titular de Educación ha insistido en que las tareas nunca deben ser una oportunidad para la desigualdad y ha señalado que su diseño tiene que ser aprovechado para que los estudiantes desarrollen su potencial. “Son especialmente importantes dos factores: la coordinación de los centros con las familias y la calidad y relevancia de los deberes, que deben ser adecuados a la edad, el curso y los contenidos que tratan en las clases”, ha precisado.
Genaro Alonso ha presentado esta mañana el informe del Consejo Escolar del Principado del curso 2013-2104, que refleja que el porcentaje de consecución de los objetivos educativos que fija la Unión Europea para 2020 se sitúa en el Principado en torno al 85%.
“En algunos indicadores estamos al nivel de exigencia, como por ejemplo en el abandono educativo temprano, con un porcentaje en 2014 del 13,6% frente a la media española, del 21,9%, y en otros logramos una línea muy alta de consecución”, ha destacado Alonso.
El documento recoge también que el 62,3% de alumnado de Educación Secundaria estudia en Asturias dos lenguas extranjeras, lo que sitúa a la comunidad en la tercera posición nacional, después de Galicia y Canarias. De hecho, el Principado se encuentra próximo al objetivo europeo 2020 en competencia de idiomas, que establece que el 75% del alumnado estudie dos lenguas extranjeras. Además, supera con creces el indicador nacional, que en 2012 se situaba en el 42%.
En cuanto a las tasas de idoneidad del alumnado, es decir, el porcentaje de estudiantes matriculados en el curso que teóricamente les corresponde por edad, la comunidad se coloca por encima de la media española, lo que implica que su progreso es mejor.