Berlín/Kabul, 12 nov (dpa) – El ataque talibán contra el consulado alemán de Mazar e Sharif, en Afganistán, que causó la muerte de seis personas, fue más peligroso para los diplómaticos de lo que se había conocido en un primer momento, según informa el diario alemán «Bild» este sábado.
Según «Bild», durante el ataque el cónsul general Robert Klinke fue amenazado por un talibán con un arma de fuego y un funcionario de la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA, por sus siglas en alemán) salvó al diplomático alemán arrojándolo al suelo. Klinke se escondió luego debajo del escritorio hasta que finalizó el tiroteo, agrega el diario en base a fuentes de seguridad.
La explosión del coche bomba ante el consulado se produjo la noche del jueves y en ella murieron dos de los atacantes, mientras que otro fue apresado con vida, según la Policía. También resultaron heridas unas 128 personas.
Los talibanes reivindicaron el ataque y aseguraron que se trata de una represalia por un ataque ocurrido el 3 de noviembre en la provincia de Kunduz en el que murieron más de 30 civiles.
Los insurgentes acusan a Alemania de haber proporcionado a las fuerzas estadounidenses la información de inteligencia necesaria para llevar a cabo dicho ataque, dijo hoy a dpa el portavoz talibán Sabiullah Muyahid. En un comunicado emitido durante la noche, los talibanes calificaron a Alemania de «país invasor».
El Gobierno alemán asegura que no tiene información de que el Ejército germano estuviese involucrado en dicho ataque.