El sofá además de cumplir con una función eminentemente práctica, ya que este mueble está destinado al descanso y al relax, el sofá también debe ser bonito y estiloso. Al tratarse de un elemento tan importante en la decoración, se debe escoger con gran cuidado el estilo del sofá que se quiere. En este artículo se proponen las últimas tendencias en sofás.
Un sofá scandi: liviano y versátil
Si hay un estilo que nos tiene completamente locos ese es, sin lugar a dudas, el look scandi. Así que, como no podía ser de otra forma, los sofás de estilo nórdico son una de las tendencias por excelencia en la decoración de la sala de estar.
Ahora bien, ¿cómo reconocer a un sofá nórdico? Elaborado en materiales de gran calidad, como la madera maciza, los sofás scandi presumen de un diseño ligero e increíblemente versátil. Sus patas livianas, que se despegan con delicadeza del suelo, decoran sin recargar el ambiente. Este tipo de sofás suelen apostar por colores claros y neutros que iluminan el ambiente. Las formas curvilíneas y redondeadas son otra de las principales características de este tipo de sofás. Aunque también se puede encontrar otro tipo de sofás nórdicos, con reposabrazos de líneas rectas y bien definidas que otorgar elegancia y sobriedad al conjunto.
Un sofá clásico: romanticismo francés
Para los amantes de los diseños clásicos y recargados, nada mejor que los sofás de estilo afrancesado. Frente a la discreción de los diseños de inspiración nórdica, los modelos más clásicos tienen mucha presencia.
Este tipo de diseños suelen ser bastante voluminosos y cuentan con multitud de detalles que los hace poseedores de una belleza altamente sofisticada y única. Su estructura de madera maciza y tallada, presenta motivos de inspiración clásica y barroca. Amplios reposabrazos y suntuosos y grandes respaldos que describen formas curvilíneas.
Las patas redondeadas de estos sofás delatan que se trata de una pieza de estilo clásico e inspiración afrancesada. Son muebles que se inspiran en la época de los grandes monarcas franceses. Piezas que tienen mucha presencia y que, por lo tanto, se convierten en el centro de atención del salón. Por lo que deben ir acompañadas de pocos y discretos accesorios y muebles. De esta forma se debe evitar recargar el ambiente.
En cuanto a la tapicería, destacan sobre todo las telas ricas en texturas, como los motivos barrocos, y tejidos tan vestidos como el terciopelo. Las telas con efecto brillante ponen el toque glam al conjunto.
Un sofá chester: la distinción británica
El sofá chester o Chesterfield es otro de los diseños de moda. Un icono de sofisticación que se encuentra en ambientes clásicos, en salones de estilo industrial o en escenarios más contemporáneos. El sofá chester se ha ganado un hueco en nuestra decoración.
Cuenta la historia que el conde del condado de Chesterfield encargó a un ebanista un sofá especial con el que decorar un club de caballeros. Había de ser un diseño sofisticado y distinguido, pero al mismo cómodo, para que los caballeros de la alta sociedad británica no se estropearan la indumentaria al sentarse en el sofá.
El resultado se conoce muy bien. Un sofá tapizado y rematado por botones y con reposabrazos a la misma altura que el respaldo, para que los caballeros pudieran sentarse con la espalda erguida.
Destaca la sobriedad y la elegancia de este sofá, elaborado en materiales de la más alta calidad y en sofisticados colores oscuros. Un diseño que, a pesar de los años y de las tendencias, no ha perdido ni un ápice de actualidad. Sin duda, una estupenda elección para un salón con mucha clase. Pero eso sí, ten en cuenta que este sofá tiene mucha presencia, por lo que se debe evitar recargarlo con demasiados accesorios.
El contenido de este comunicado fue publicado originalmente en la página web de Decorablog