Berlín, 19 oct (dpa) – Alemania recordó hoy el comienzo hace 75 años de las deportaciones de judíos a los campos de exterminio con un llamamiento del presidente de su Parlamento, Norbert Lammert, a luchar de forma más activa contra el antisemitismo y la xenofobia.
«La democracia por sí sola no inmuniza contra el extremismo y el fascismo», dijo Lammert durante una ceremonia que tuvo lugar junto al monumento «Andén 17» de Berlín.
«Por ello, estos actos recordatorios son tan importantes, no sólo porque son muestra del respeto hacia las víctimas, sino también de la responsabilidad que deriva de ello de cara al futuro», dijo el político en momentos en que en Alemania se suceden los ataques a centros de refugiados y el populismo de derecha cobra fuerza con un discurso xenófobo.
Del andén 17 de la estación ferroviaria del barrio berlinés de Grunewald partió el 18 de octubre de 1941 el primer tren con más de un millar de hombres, mujeres y niños judíos.
Unos 56.000 judíos en Berlín y por lo menos unos 130.000 en toda Alemania fueron llevados por la fuerza a guetos y campos de concentración entre 1941 y 1945. Sólo unos pocos sobrevivieron.
Horst Selbiger, un testigo de aquel horror, leyó en un emotivo discurso el nombre de seis bebés que figuraban en el primer tren y que fueron asesinados en 1942.
«Seis por seis millones de judíos, asesinados, carneados, muertos de hambre, a palos, quemados, muertos a mano de los asesinos alemanes y de sus secuaces», dijo el hombre, de 88 años. «Por favor, luchen conmigo para que estos asesinatos industriales de niños no ocurran nunca más», urgió.
El «Andén 17» fue declarado monumento en 1998. Junto al andén está colocada una placa con la lista de todos los 184 convoyes con el número de deportados y su destino. Numerosos berlineses colocaron rosas blancas en el andén al finalizar el acto.