Fráncfort, 16 oct (dpa) – La Feria del Libro de Fráncfort es cada año más creativa, sobre todo, en lo que se refiere al negocio editorial. En esta edición, los visitantes podrán descubrir entre los expositores a algunos de los principales referentes artísticos a nivel global.
Bajo el lema «The Arts+» aterrizan en la ciudad del Meno grandes museos como, por ejemplo, el MoMA de nueva York. En opinión de los organizadores, su participación está más que justificada. Las fronteras entre el mundo del arte, la moda y el diseño se desvanecen.
Así, es habitual que los artistas comercialicen sus libros en museos o en las llamadas «Concept Stores», establecimientos pensados para cautivar al cliente a través de la experiencia de compra y las emociones y en las que se mezclan diferentes disciplinas artísticas.
«El libro se ha convertido en un objeto de lujo», señala Juergen Boos, el director de la Feria del Libro de Fráncfort, responsable también de que la inauguración de esta edición corra a cargo del pintor y artista multimedia británico David Hockney.
El creador también presentará en el escaparate literario su libro de gran formato «Sumo», que podrá adquirirse previo pago de 2.500 euros.
De acuerdo con Boos, desde hace tiempo el negocio editorial no se basa en la venta de licencias, un área en el que Fráncfort despunta, sino que, a su entender, la palabra clave en este mundo es «contenido».
Tras este concepto se esconde todo lo demás, lo que hace que un libro sea rentable económicamente en cualquiera de sus formas. Ya sea como guion de una película, como carta de presentación para una empresa de videojuegos, como plataforma digital o como arte.
Boos entiende que Fráncfort se ha convertido en una feria que abarca a todos los medios y en el «supermercado» más importante para la venta de contenidos de todo tipo.
No obstante, en su 68º edición, el libro tradicional continúa siendo el plato fuerte.
Al igual que en 2015, se espera que a la feria alemana acudan cerca de 7.000 expositores provenientes de más de 100 países, lo que demuestra que año tras año se erige como el epicentro del negocio editorial al tiempo que mantiene su atractivo para el público y sigue siendo un festival literario en el que se dan cita cerca de 600 autores y se celebran casi 4.000 eventos.
Sus organizadores deben hacer malabarismos para combinar la visión comercial con la vertiente cultural.
Este año, en el que se espera que unos 300.000 visitantes se acerquen a la feria a lo largo de sus cinco días, el evento centrará su mirada en el amenazado «Proyecto Europa». En particular, se ocupará de los peligros que afectan a libertad de opinión en Turquía, Polonia y Hungría.
Se espera la presencia de la famosa escritora turca Elif Shafak, residente en Londres, y el autor argelino Boualem Sansal, hostigado en su país de origen, también se dejará caer por Fráncfort.
Las ausencias más destacadas son las de países árabes. Bahréin, Kuwait o Arabia Saudí no acudirán en esta edición a la feria. No es cuestión de dinero, sino que se enmarca en una «situación política más rígida», indican desde la organización.
El archienemigo de Arabia Saudí, sin embargo, sí ha anunciado su regreso a Alemania. Irán decidió el año pasado no acudir a Alemania debido a que estaba confirmada la presencia de Salman Rushdie, el escritor indio-británico, autor de «Los versos satánicos», quien fue el encargado de pronunciar el discurso inaugural en la edición de 2015.
Entre los principales autores que estarán presentes este año en la feria se encuentran la escritora Donna Leon y Martin Walker. También visitarán Fráncfort el historiador británico Ian Kershaw, que ha irrumpido en las listas de los más vendidos con un nuevo libro sobre la Europa de entre 1914 y 1949.
Las editoriales británicas están en esta ocasión menos representadas que en otros años. La organización no cree que se deba al «Brexit», sino a los desfases en el mercado literario angloamericano. Estados Unidos es, por detrás de Alemania, el mayor expositor literario del mundo.
La atención entre los participantes extranjeros recaerá este año en Holanda y Flandes, los invitados de honor de la feria. A Fráncfort traerán más de 450 nuevas publicaciones y autores de éxito como Leon de Winter, Cees Nooteboom, Connie Palmen o Margriet de Moor.
Por Thomas Maier