Núremberg (Alemania), 2 ago (dpa) – Baviera demandará al gigante automotor alemán Volkswagen (VW) por daños y perjuicios por los efectos derivados del escándalo de la manipulación de las emisiones de los motores diésel, informó hoy el ministro de Finanzas de ese Estado federado, Markus Söder.
La región del sur de Alemania reclama a VW una compensación económica por la pérdida de valor de las acciones de la compañía que ha afectado a los fondos de pensiones bávaros, que poseen parte de estas acciones, explicó a dpa el ministro.
Baviera es el primer Estado federado alemán que demanda a la automotriz en relación con el escándalo de los motores. «Baviera debe demandar a VW», indicó Söder. «El fondo de pensiones presentará una demanda de indemnización por daños y perjuicios en septiembre ante el tribunal de Braunschweig», agregó.
La demanda tiene lugar por la gran pérdida de valor de las acciones de VW tras el escándalo que salió a la luz el pasado septiembre. Desde entonces, las acciones preferentes de VW han perdido más de un 40 por ciento de su valor.
Baviera contaba en septiembre de 2015 con cerca de 58.000 acciones preferentes dentro de un fondo de pensiones de miles de millones para los trabajadores del Estado federado.
«Debido a la infracción cometida por parte de VW al no cumplir con la obligación de informar, VW debería también aceptar pagar la diferencia de la cotización a los fondos de pensiones bávaros. Queremos recuperar el dinero de VW. En concreto, se trata de un máximo de 700.000 euros», indicó.
Por su parte, el Estado alemán aseguró que no planea emprender ningún paso legal contra VW como el anunciado por Baviera. No hay intención alguna de presentar una demanda, aseguró un portavoz del Ministerio de Finanzas, en Berlín.
El Estado alemán cuenta con un fondo de pensiones para sus trabajadores que puede invertir hasta un diez por ciento en acciones. El dinero se invierte no en acciones individuales, sino en fondos de índices, como por ejemplo, el Dax, en el que cotiza VW.
La automotriz VW quedó sumida en la peor crisis de su historia al salir a la luz en septiembre de 2015 que había manipulado los motores de 11 millones de coches en todo el mundo para simular menores emisiones de gases contaminantes.