Lippstadt (Alemania), 17 jul (dpa) – El debut de Carlo Ancelotti como entrenador del Bayern Múnich tuvo muchos más inconvenientes de lo esperado, con una victoria pírrica ante el Lippstadt, un equipo de una liga regional alemana, y una nueva lesión del holandés Arjen Robben.
El 4-3 que el club muniqués firmó ayer ante un conjunto menor no parece ser el mejor pasaporte para el italiano de cara al partido que este miércoles disputará el Bayern ante el Manchester City, conjunto que dirige su predecesor en Múnich, Josep Guardiola.
Las comparaciones entre los dos preparadores serán inevitables, como también lo fueron este sábado, cuando Ancelotti se estrenó oficialmente en el banquillo del club muniqués.
En su debut, el italiano se mostró relajado, una imagen totalmente opuesta a la que solía brindar el entrenador español, cuyas reacciones y gestos enérgicos suelen ser habituales en el transcurso de un partido.
En su primer partido como técnico del conjunto bávaro, Ancelotti no pudo contar con los jugadores de la selección alemana, dado que se encuentran de vacaciones después de participar en la Eurocopa disputada en Francia.
La suerte no parece estar del lado del italiano durante la pretemporada. No en vano, a los 35 minutos de su primer encuentro como entrenador sufrió la primera baja: Arjen Robben.
El futbolista holandés se vio obligado a abandonar el campo al sufrir una lesión muscular en la pierna derecha que lo mantendrá alejado de los terrenos de juego durante alrededor de seis semanas.
«Robben estará de baja posiblemente durante unas seis semanas», señaló hoy el club muniqués a través de un comunicado.
El centrocampista holandés había regresado a los entrenamientos después de sufrir una lesión de abductores que lo mantuvo alejado de los campos durante varios meses.