Berlín, 12 jul (dpa) – La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró hoy que los problemas de los bancos italianos no desencadenarán crisis alguna.
«No veo ningún desarrollo crítico en conjunto», afirmó la líder cristianodemócrata en Berlín, al mismo tiempo que se remitió a las conversaciones entre Bruselas y Roma, así como al encuentro de ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) en Bruselas.
«Estoy muy convencida de que estas cuestiones podrán solucionarse correctamente», agregó.
Por su parte, políticos y economistas alemanes rechazaron un programa de rescate para los bancos italianos en crisis y advirtieron que deben cumplirse las normas, en declaraciones publicadas hoy por los medios germanos.
«Las reglas para desmantelar y sanear los bancos con problemas las debe cumplir también el Gobierno italiano», afirmó el portavoz de política económica del grupo parlamentario de la Unión -formada por la Unión Cristianodemócrata (CDU) y Unión Cristianosocial (CSU)-, Joachim Pfeiffer, al grupo mediático Redaktionsnetzwerk Deutschland.
«Romper esta regla sería inaceptable», apuntó al mismo tiempo que acusó al Gobierno italiano de no haber hecho nada tras los malos resultados registrados por sus bancos en los tests de estrés de 2014.
Por su parte, el Partido Socialdemócrata (SPD) solicitó también el cumplimiento de las reglas. «La credibilidad de las normas para proteger a todos los contribuyentes en Europa no puede ser puesta en duda a la primera oportunidad», declaró el vicepresidente del grupo parlamentario del SPD, Carsten Schneider.
El presidente del prestigioso grupo de los cinco «sabios», el consejo económico que asesora al Gobierno alemán, Christoph Schmidt, rechazó también la posibilidad de salvar los bancos italianos con dinero de los impuestos, según declaraciones publicadas hoy en el diario alemán «Rheinischer Post».
«El riesgo aumenta cuando en la Unión Europea (UE) se pone de nuevo en duda el marco del desmantelamiento bancario», indicó Schmidt. «Ser fieles a las reglas sería un camino para recuperar la confianza perdida en la estabilidad de la eurozona», afirmó.
Los bancos italianos tienen créditos morosos por valor de cerca de 360.000 millones de euros. El Gobierno del primer ministro italiano, Matteo Renzi, quiere apoyar a los bancos arruinados con ayuda de las arcas públicas.
De acuerdo con las nuevas reglas bancarias de la UE, creadas sobre la base de las experiencias en la crisis financiera de 2008/2009, las ayudas sólo podrán concederse después de que los accionistas y los acreedores privados asuman pérdidas («Bail-in»), recordó el experto.
«Naturalmente, es muy desagradable para la política italiana hacer partícipes de las pérdidas a acreedores locales y con ello a electores», afirmó Schmidt. Sin embargo, la protección monitoria de los pequeños inversores italianos no es razón alguna para quebrantar las leyes de la UE, agregó.
Los ministros de Finanzas de la UE se reúnen hoy en Bruselas para discutir sobre la situación. En la reciente cumbre de la UE, Renzi presentó su plan de apoyar a los bancos en crisis con dinero estatal por un volumen de 40.000 millones de euros (44.300 millones de dólares).