Berlín, 27 jun (dpa) – El ministro de Salud alemán, Hermann Gröhe, defendió un proyecto de ley que prevé aumentar las pruebas con medicamentos contra la demencia y rechazó cualquier comparación con los experimentos realizados con seres humanos durante el nazismo.
«Debería estar permitido que gente en pleno uso de sus facultades mentales acceda a participar en estudios que después no sólo pueden ayudarles a ellos, sino posiblmente a sus hijos, como en enfermedades hereditarias», dijo al diario alemán «Tagesspiegel», en su edición del lunes.
Desde el punto de vista de la investigacuón académica, ese tipo de estudios son «absolutamente indispensables para seguir mejorando el tratamiento de enfermos con demencia», consideró.
El cristianodemócrata rechazó duramente las comparaciones que se han hecho con los experimentos realizados por los nazis el siglo pasado. «No sólo es una escandalosa ofensa hacia los responsables de las pruebas clínicas, sino también una minimización de la monstruosidad de los crímenes del nazismo», indicó.
La Cámara baja del Parlamento alemán, el Bundestag, debe votar sobre el proyecto de ley en una sesión antes de la pausa veraniega entre el 4 y el 8 de julio. Pese a que la cuestión es delicada en un país como Alemania, con una medicina conservadora, Gröhe cree que «muchos diputados darán su consentimiento».
Dado que se trata de una cuestión ética, la coalición de gobierno formada por la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel, su socia bávara, la Unión cristianosocial (CSU), y el Partido Socialdemócrata (SPD) quieren dar a sus diputados la libertad para votar libremente según su conciencia.
En Alemania, la investigación con enfermos de demencia está prohibida si solo beneficia a otros pacientes y no al afectado en sí. La nueva ley es parte de una reforma de la Ley Farmacéutica y es un requisito de la Unión Europea.