(EUROPA PRESS) Los mandos de Bomberos de Asturias, integrados en el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), continúan su encierro en la base de La Morgal, en Llanera, como protesta por la gestión de la gerencia del SEPA y ante la situación laboral en la que están sumidos los bomberos de Asturias.
Este colectivo se encerró ayer a las 14.00 horas en las instalaciones del SEPA en La Morgal, para protestar contra la «pasividad e incapacidad de la dirección del servicio» y para alertar de la «falta de seguridad» que provoca la falta de personal.
En declaraciones a Europa Press, el representante de los jefes de zona, Pablo López, ha querido aclarar que quienes están encerrados representan «al conjunto» del servicio y se han desvinculado de partidos y sindicatos.
Los mandos, ha explicado López, «no quieren» ser «cómplices» de la situación que el servicio está viviendo, donde los bomberos están viendo mermada la seguridad tanto en su puesto de trabajo como en la asistencia a los ciudadanos.
Las personas encerradas han asegurado que desde el Principado aún no han abierto ninguna línea de comunicación, y que solo les ha llamado el gerente del SEPA, Antonio del Corro, para interesarse sobre su estado. El Gobierno asturiano sigue, por tanto «comportándose como ‘ni-nis’, que ni quieren ni saben solucionar el problema existente».