Berlín, (dpa) – El Ministerio alemán de Exteriores desaconsejó viajar a Turquía a los diputados de ascendencia turca que aprobaron la resolución que declaraba genocidio la masacre sufrida por los armenios durante el Imperio otomano, según informa hoy el semanario alemán «Der Spiegel».
El Gobierno germano considera que la seguridad de los políticos alemanes no está garantizada y les recomienda no viajar a ese país en los próximos meses.
Esta semana, el Jefe de Estado turco, Recep Tayyip Erdogan, calificó a 11 diputados alemanes de brazo político del proscrito partido separatista de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), por no haber votado contra la resolución.
Además afirmó que su sangre es impura y llamó a Alemania a ocuparse de su propio pasado, especialmente del genocidio judío. Los 11 diputados democristianos, socialdemócratas, ecologistas y del partido de izquierda Die Linke recibieron masivas amenazas por Internet.
«Es atroz saber que ni siquiera se puede viajar ahí», dijo a «Der Spiegel» la delegada de Integración del gobierno germano, Aydan Özoguz, de origen turco.
«Por supuesto que me pregunto qué pasará si alguien se vuelve loco y se toma la justicia por su mano», agregó Cem Özdemir, copresidente de Los Verdes y uno de los impulsores de la resolución del Bundestag.
Según la misma publicación, varios diputados ya han cancelado viajes de trabajo a Ankara o vacaciones de verano (boreal) a Turquía. Uno de ellos incluso hizo que sus padres abandonaran la casa familiar en la que estaban pasando sus vacaciones y se trasladaran a un hotel más seguro en otra ciudad de Turquía.
El jueves, el Parlamento alemán cerró filas y rechazó categóricamente las declaraciones de Erdogan. «Nunca pensé que fuera posible que un presidente elegido democráticamente criticara en el siglo XXI a diputados del Parlamento alemán elegidos democráticamente dudando de su ascendencia turca, llamando podrida a su sangre», dijo Norbert Lammert, presidente del Bundestag.
El Imperio otomano expulsó y asesinó a hasta 1,5 millones de armenios durante la Primera Guerra Mundial. Turquía, sucesora del imperio, lamentó lo ocurrido, pero rechazó siempre denominarlo «genocidio».
Sin embargo, una veintena de Gobiernos, incluyendo los de Francia, Italia y Rusia, han designado oficialmente de «genocidio» las matanzas y el papa Francisco calificó lo ocurrido a los armenios como «el primer genocidio del siglo XX».