La primera sidrería de alta cocina de Madrid se inaugura, junto a la Glorieta de Embajadores, este martes, según ha informado la propia sidrería, ‘A Cañada DELIC Experience’.
En la inauguración estarán presentes el pulpo A’Rella al estilo tradicional de Lugo y su propia variedad de sidra natural asturiana, ‘La Penúltima’. Se degustarán en formato tapa los principales platos y bebidas de su nueva carta.
«Queremos mostrar otras maneras de comer pulpo», asegura César Román, ganador del premio al Mejor Pulpo A Feira 2015 de la Comunidad de Madrid con su anterior Sidrería ‘A Cañada’. Ahora también lo ofrece a la brasa y caramelizado, con crema de cachelos y cabrales.
‘LA PENÚLTIMA’
La sidra de ‘A Cañada DELIC Experience’ se elabora exclusivamente con manzanas de la cuenca minera asturiana. «No provienen de una única gran pomarada, sino que las compramos a pequeños productores de la región», puntualiza Román.
«Algunos no poseen más de 10 manzanos», añade. Los cuatro millones de litros anuales de la sidra asturiana de alta calidad o pata negra se fabrican con manzana local. Para los 36 millones de litros restantes producidos en España se usan otras de Galicia, El Bierzo (León), Francia y Polonia.
El proceso de ‘La Penúltima’ es «totalmente natural», sin aditivos, colorantes ni conservantes artificiales. Una sidra «suave, ligera e idónea para escanciar». Tras el escanciado de sidra para los asistentes, ‘A Cañada DELIC Experience’ presentará dos vinos de su etiqueta propia ‘De aquí a la cama’: el blanco, de uva 100 por ciento verdejo; y el tinto, con seis meses en barrica de roble.
«CLÁSICO RENOVADO, ESPÍRITU IRREVERENTE»
‘A Cañada DELIC Experience’ se divide en dos espacios. Además de barra y comedor, el primero también integra un área de pinchos vascos con taburetes y mesas altas.
La «sorpresa principal» de ‘A Cañada DELIC Experience’ está en su restaurante con terraza abierta y jardines verticales naturales. Apta para fumadores, la terraza se antoja idónea para café, afterwork y coctelería, en ambiente distendido e informal.
Dentro, el comedor también acoge una barra y un corner con una selección de productos gourmet del local. Sin perder su esencia de sidrería del norte, se apuesta por una decoración moderna con detalles vintage: café servido en minicafeteras, cambio entregado en rayadores de queso, toallitas hinchables para enjuagarse las manos.