Colonia, 12 feb (dpa) – Los científicos espaciales europeos dieron hoy por finalizada la labor del minilaboratorio «Philae», anclado en un cometa desde hace más de un año.
Según comunicó hoy el Centro Aeroespacial Alemán (DLR), «Philae» no enviará más señales.
«Las posibilidades de que ‘Philae’ vuelva a entrar en contacto con nuestro equipo en el centro de control son prácticamente nulas y no le enviamos más órdenes», explicó el director del proyecto, Stephan Ulamec.
El científico dijo que el laboratorio carece de suficiente energía y que su sistema electrónico está demasiado frío.
Tras diez años de viaje en la sonda europea «Rosetta», «Philae» se posó en noviembre de 2014 sobre el cometa 67P/Churymov-Gerassimenko, más conocido como «Churi», a 500 millones de kilómetros de la Tierra, convirtiéndose en el primer objeto humano colocado sobre un cometa.
Sin embargo, el laboratorio del tamaño de una lavadora quedó ubicado en una zona de sombra, por lo que no pudo recargar sus baterías y entró en modo reposo después de enviar los primeros datos tras cerca de 60 horas de funcionamiento. El 20 de julio envió información por última vez.
Desde entonces, los expertos esperaron en vano nuevas señales. En los próximos años, el cometa se irá alejando del Sol.
«Las temperaturas en el cometa pueden llegar a 180 grados bajo cero», precisó el astrofísico del DLR Ekkehard Kührt, «pero el mecanismo de Philae para posarse en el cometa no soporta temperaturas inferiores a los 50 grados Celsius bajo cero».
Sin embargo, los investigadores trazaron un balance positivo. «No solo fue la primera vez que se posó un robot en un cometa. También obtuvimos datos fascinantes con los que podremos trabajar durante muchos años», sostuvo Pascale Ehrenfreund, presidente del DLR.
También manifestó satisfacción por la misión la Agencia Espacial Europea (ESA), que dirige la sonda «Rosetta». «Fue un viaje a lo desconocido», dijo a dpa Paolo Ferri, jefe de operaciones de la misión.
«Rosetta» recibirá la orden de tomar unas últimas fotos del pequeño robot hasta finales de su misión en septiembre. Para ello necesitará buena luz y un poco de suerte.