Berlín, 11 feb (dpa) – El Gobierno alemán acabó hoy con las discrepancias en torno a la reagrupación familiar de los refugiados recogida en el proyecto de reforma de la ley de asilo conocido como paquete de asilo II, con el que Alemania busca endurecer la ley y agilizar las deportaciones de los que no cumplan los requisitos.
El ministro de Interior, Thomas de Maizière, y el de Justicia, Heiko Maas, anunciaron hoy que las medidas acordadas por el Ejecutivo alemán sobre el paquete de asilo II hace una semana se mantienen como hasta ahora. Sin embargo, existirá la posibilidad en casos extremos de permitir la reagrupación familiar de refugiados menores de edad con protección limitada, explicaron.
Sobre la existencia de un caso extremo, si existen razones humanitarias apremiantes, decidirá el Ministerio de Exteriores de común acuerdo con el Ministerio de Interior.
«Hemos logrado una solución adecuada sin tener que modificar el acuerdo del Gobierno de coalición», explicó Maas. «Para los refugiados menores de edad que necesitan protección será posible tomar decisiones humanitarias. Podemos evitar una crueldad especial analizando cada caso de manera individual», agregó.
El pasado 3 de febrero, el Ejecutivo alemán dio luz verde a un paquete de medidas para endurecer nuevamente el derecho de asilo en el país, que en 2015 acogió a 1,1 millones de refugiados.
En el centro de las medidas se encuentra la creación de centros de acogida especiales en los que las solicitudes de asilo de determinados refugiados se puedan tramitar por la vía rápida.
Asimismo, el nuevo paquete de medidas contempla la limitación de la reagrupación familiar para personas con un estatus de protección especial conocido como protección subsidiaria, es decir, aquellas personas que no tienen derecho a recurrir a la ley de asilo, pero que reciben protección porque en sus países de origen corren peligro de sufrir un «grave perjuicio».
Este punto abrió un debate sobre si esta medida se aplicaría también a los niños y jóvenes, lo que impediría que se reunieran con sus padres en Alemania. El Partido Socialdemócrata mostró su preocupación al respecto.
Por último, el Gobierno alemán quiere incluir a Argelia, Marruecos y Túnez en la lista de «países de origen seguros» para poder agilizar las deportaciones de los solicitantes de asilo de esos países.
De esta manera, estos países se sumarían a todos los países de la Unión Europea, Ghana, Senegal, Bosnia, Macedonia, Serbia, Albania, Montenegro y Kosovo como países seguros.