Múnich, 9 feb (dpa) – El Bayern Múnich buscará mañana el séptimo pase consecutivo a las semifinales de la Copa Alemana de fútbol en un partido ante el modesto Bochum, un equipo de segunda división hacia el cual el técnico Josep Guardiola expresó hoy gran respeto.
El Bochum, quinto de la segunda categoría, es un conjunto «muy agresivo», sostuvo Guardiola en la antesala de la eliminatorias, a partido único y que los bávaros jugarán de visitantes. Guardiola destacó que el plantel lleva el sello del actual entrenador del Bochum y ex técnico del Núremberg, Gertjan Verbeek.
El Bochum y el Núremberg de entonces «tienen la misma idea, el mismo espíritu, la misma motivación, la misma pasión», elogió el técnico español al próximo rival en la carrera del Bayern por alzar el décimo octavo título de Copa.
Guardiola aún tiene varias decisiones pendientes de cara al cotejo debido a la larga lista de lesionados en las filas bávaras.
El técnico dijo que hablará con médicos y fisioterapeutas sobre el estado de Franck Ribéry y de Mario Götze. Ribéry se sumó a los entrenamientos del equipo días atrás tras superar un desgarro de muslo que lo alejó durante dos meses de las canchas.
Götze, por su parte, retornó una semana antes, recuperado de la lesión de aductores contraída en octubre pasado durante un partido del seleccionado alemán.
El brasileño Rafinha, que sufrió una contusión de rodilla y se perdió las últimas dos fechas, viajará con el equipo a Bochum y también el chileno Arturo Vidal probablemente lo haga tras un problema de rodilla.
Tampoco está claro si podrá jugar el flamante fichaje Serdar Tasci, que sufrió una ligera conmoción cerebral en su primer entrenamiento la semana pasada.
«Decidiré tras las prácticas», dijo Guardiola y precisó que el ex zaguero del Spartak Moscú ya se recuperó de la conmoción. Sin embargo, el estado físico de Tasci no satisface del todo al técnico y su debut podría demorarse.
Tasci fue contratado para ocupar en el centro de la defensa el vacío dejado por las lesiones de Jerome Boateng y Javier Martínez.
Ante tantas bajas, el centro de la defensa volverá a ser territorio del centrocampista Joshua Kimmich, que ya demostró su destreza en partidos anteriores. «En este momento no tengo otra solución», explicó Guardiola. El técnico alabó al joven talento: «Siempre positivo, siempre concentrado, siempre serio».
Los bávaros se preparan para un partido peliagudo. Thomas Müller recordó que la última vez que el Bayern viajó a Bochum por partido de Copa casi queda fuera. Fue en diciembre de 2011 y sólo un gol de Arjen Robben en la prórroga consiguió la victoria por 2-1.
«Fue muy ajustado (…) Este partido va a ser difícil. Nos van a estar esperando con el cuchillo en la boca», lanzó el goleador. «No espero que sea un paseo y tendremos que estar preparados».
También Robben cree que será un choque muy intenso. «Tendremos que tener mucho cuidado. Estamos advertidos. Ni hablar de un rival de segunda división. El Bochum podría estar jugando en primera».
En el otro encuentro de cuartos que se dirimirá en la jornada, el Heidenheim, de segunda categoría, recibirá al Hertha Berlín.
Por Martin Moravec