GIJÓN, 7 Oct. (EUROPA PRESS) –
El Jefe de la Unidad de Investigación del Hospital de Jove de Gijón, Francisco Vizoso, ha dado a conocer este martes en Gijón un gran avance en la posible aplicación de células madre uterinas al lograr frenar el cáncer de mama en estudios ‘in vitro’, en vivo en ratones y en algunos tumores primarios.
El trabajo, llevado a cabo por investigadores de la Fundación Hospital de Jove en colaboración con en el Departamento de Fisiología-CIMUS de la Universidad de Santiago de Compostela, cuenta recientemente con financiación del Ministerio de Economía y Competitividad, aunque en sus inicios fue posible gracias a la colaboración ciudadana a través Ficemu (Fundación para la Investigación con células madre uterinas).
Vizoso ha destacado la facilidad para obtener estas células del cérvix, a través de la citología, una prueba rutinaria a la que someten las mujeres. Según él, el resultado de este trabajo es un
primer paso a una línea de investigación que creen que va a ser «muy fructífera» para muchas enfermedades que hoy día no cuentan con un tratamiento adecuado.
Especialmente ha resaltado su potencial antiinflimatorio y antitumorales, así como que el líquido que se obtiene de ellas pueda convertirse en polvo, manteniendo las mismas propiedades, lo que facilita su manejo y posibles futuros usos terapéuticos.
Asimismo, ha remarcado que este estudio ha sido publicado en la revista científica internacional ‘Oncotarget’, además de haber recibido el Premio a la mejor comunicación científica en el IV Congreso Mundial sobre ciencia celular e investigación con células madre, desarrollado a finales del pasado junio en Valencia.
Al acto, celebrado en el salón de actos de la Caja Rural de Gijón, han asistido, además de Vizoso, los investigadores Román Pérez, profesor titular de Fisiología de la Universidad de Santiago de Compostela, y Roberto Montesano, Catedrático de embriología y morfología celular y profesor emérito Universidad de Ginebra (Suiza), así como el presidente de Ficemu, Pedro Barbillo.
POTENCIAL «ENORME»
En la rueda de prensa, Montesano ha destacado el potencial «enorme» de la investigación con células madre. Según él, la inyección de células madres de forma directa se podría usar para regenerar algunos tejidos, como por ejemplo en algunas enfermedades degenerativas.
Dicho esto, ha matizado que este método conlleva algunos peligros, ya que podrían dar origen en algunos casos a tumores y en otros no se sabe a ciencia cierta qué pueden provocar. Es por ello, que ha indicado que las investigaciones en el mundo en torno a estas células se centran en aplicar las sustancias generadas por estas, que es lo que se conoce como ‘medio condicionado’ y que tiene efectos antitumorales en algunos casos, o antiinflamatorios, en otros.
Asimismo, ha indicado que las células uterinas objeto de la investigación que se presenta en este día tienen «muchas» ventajas con relación a otras células madre. Como ejemplo, ha apuntado que las células madre del cordón umbilical, de la médula ósea o la grasa precisan de técnicas bastante complicadas, se obtienen en números muy limitados y tiene un ciclo de multiplicación lento, por lo que es bastante difícil conseguir el ‘medio condicionado’ de estas.
Sin embargo, en el caso de las células madre uterinas son fácil de obtener, sin utilizar para ello métodos invasivos, proliferan «muy rápidamente» y se pueden multiplicar muchas veces, con lo que se pueden obtener litros y litros de ‘medio condicionado’, que además se puede transformar en polvo.
Desde el punto de vista terapéutico, además, ha resaltado que estas sustancias tienen un abanico «muy amplio» de aplicaciones que van de la propiedad antiinflamatoria a la antitumoral o antibacteriana y otras que aún están por descubrir, a su juicio. A este respecto, ha indicado que en ratones se ha visto que inyectando este ‘medio condicionado’ en tumores se reduce «muy fuertemente» el crecimiento de estos.
También ha llamado la atención sobre que los científicos encargados del estudio han demostrado que estas células no sólo actúan sobre las células tumorales, sino que además lo hacen sobre el estroma/microambiente tumoral, principalmente compuesto por fibroblastos y macrófagos, que son los que favorecen la progresión del tumor.