Berlín, 6 feb (dpa) – La Policía alemana publicó el viernes la foto del principal sospechoso de una presunta célula terrorista que planeaba atentar en Berlín y que fue desarticulada el jueves durante un amplio operativo en varios puntos del país.
En la imagen se ve al supuesto cabecilla con una pistola en la mano y rodeado de dos fusiles de asalto, un anteojo de puntería, granadas de mano y cargadores. Según comunicó la Policía, existen otras fotos que demuestran que estuvo en zona de combate en Siria.
Según un informe del diario «Die Welt», el detenido mantenía contacto con el encargado de EI de planear ataques en el extranjero y fue fotografiado con éste.
«Las fotos son la razón por la cual tomamos esta pista muy seriamente», dijo un portavoz de la Policía de Berlín.
El argelino de 34 años es sospechoso de encabezar el grupo de cuatro presuntos terroristas, todos de nacionalidad argelina, que al parecer preparaban un ataque en la capital alemana.
Fue detenido en un centro de refugiados en el oeste de Alemania, donde vivía desde finales de diciembre de 2015 con su mujer e hijos. La mujer, de 27 años, también fue aprehendida pero al parecer solo fungía de contacto y no era parte de la trama.
La familia solicitó asilo con pasaportes sirios falsificados. Según supo dpa de círculos de seguridad, el hombre utilizó por lo menos tres apellidos falsos y la mujer uno.
El supuesto líder del grupo era buscado con orden internacional de captura de su país por sospecha de pertenecer a la milicia terrorista Estado Islámico.
La pareja fue llevada el mismo viernes ante un tribunal para que sea librada la orden de detención. Se espera que sean extraditados.
Otro argelino de 49 años fue aprehendido en Berlín en el marco de las redadas. Según supo dpa, los planes de atentar se encontraban aún en una fase muy temprana y aún no habían sido estudiados objetivos concretos para el ataque.
Las autoridades sospechan que también se habían confabulado con los arrestados otros dos argelinos que fueron detectados durante los operativos pero no fueron detenidos.
Uno de ellos tendría contactos con una red islamista en Bélgica y viajó por lo menos una vez al barrio de Molenbeek, en Bruselas, donde vivían o pasaron un tiempo varios de los autores de los ataques terroristas del año pasado en París.