Berlín, 5 feb (dpa) – Los servicios de inteligencia de Alemania negaron hoy que exista una amenaza inminente de atentado terrorista tras ser desarticulada un día antes una presunta célula islamista con planes de atentar en Berlín.
«No hay pruebas de la inminencia de un delito terrorista concreto», dijo Hans-Georg Maassen, titular de la Oficina de Protección de la Constitución (BfV) en declaraciones efectuadas a la televisora pública ARD. Según el funcionario, sí hubo indicios concretos «de que hay gente en Alemania que hace planes para perpetrar atentados».
La Policía detuvo en un amplio operativo desplegado el jueves por la mañana en varios puntos del país a dos sospechosos de pertenecer a una célula de cuatro argelinos con nexos con la milicia terrorista Estado Islámico.
Uno de los detenidos, un argelino de 35 años sindicado como el líder del grupo, vivía desde hacía varias semanas junto con su familia en en un centro de acogida de refugiados en la localidad de Attendorn, en el oeste del país. La Policía sospecha que entró en Alemania por la ruta de los Balcanes y que recibió entrenamiento militar en Siria.
El principal sospechoso fue arrestado junto con su mujer en virtud de una orden de detención emitida por Argelia por presunta pertenencia a Estado Islámico. Aún no está claro si los dos serán extraditados. Se cree que la mujer no formaba parte de la trama terrorista y fungía como persona de contacto.
Otro argelino, de 49 años, fue aprehendido en Berlín. Según supo dpa, los planes de atentar se encontraban aún en una fase muy temprana y aún no habían sido estudiados objetivos concretos para el ataque.
La Policía berlinesa ofrecerá hoy más detalles de las redadas contra el cuarteto de argelinos de entre 26 y 49 años y presentará una fotografía de uno de ellos en la que también se ven armas.
El BfV facilitó a la Policía en diciembre las primeras pistas sobre el argelino de 49 años, quien en las últimas semanas fue vigilado intensamente.
Los otros dos sospechosos fueron detectados durante los operativos pero no fueron detenidos. La Policía dijo que uno de los dos tiene contactos con una red islamista en Bélgica y viajó por lo menos una vez al barrio de Molenbeek, en Bruselas, donde vivían o pasaron un tiempo varios de los autores de los ataques terroristas del año pasado en París.