Una reunión de familias, en familia. Esa sería la imagen resumen del encuentro anual de las familias de acogida que cada año colaboran desinteresadamente con la causa saharaui en Carreño.
Beatriz Salomón coordina en Carreño este grupo de familias de acogida de niños y niñas saharauis que participan en el programa “Vacaciones en paz” y promovió el encuentro que este año se celebró en un restaurante de Perlora. Por segundo año consecutivo se entregó el premio “Estrella de Arena” con el que se pretende reconocer la implicación y la labor altruista de las familias de acogida.
“El galardón se llama Estrella de Arena porque cada una de las personas que integran estas familias están poniendo, año tras año, su granito de arena hasta formar una estrella solidaria, estrella que nos guía en este camino que es seguir apoyando la causa Saharaui y no hace falta comentar lo que queremos a los niños y niñas, que son los que hicieron que conociéramos el Sahara y nos uniéramos en su lucha”, explicó Beatriz Salomón, coordinadora del grupo y promotora de la creación de este galardón.
“ En esta ocasión el premio recayó, tras una votación entre las familias acogedoras en la vecina de Candás Mariví Ribado García. Laura Menéndez Álvarez, primera galardona, fue la encargada de crear una parte de la distinción entregada a la galardonada en esta edición. Laura confeccionó una bandera del Sáhara con botones, señalando que el simbolismo que tenía era la simbiosis de los botones emulando al pueblo de Carreño con los ojales representando al pueblo saharaui.”, añadió Salomón.
Al acto acudió en nombre del Ayuntamiento de Carreño, Amelia Fernández, alcaldesa de Carreño, quien destacó “el firme y continuado compromiso de Carreño con la causa saharaui”.
“De hecho, recientemente se concedió una subvención extraordinaria por importe de 4.700 euros a un proyecto de cooperación con el Sáhara presentado por Fundación Hijos del Maíz, centrado en la dotación de productos y servicios de primera necesidad para las familias saharauis refugiadas, así como la provisión de materiales médicos y especializados en discapacidad para dotar el centro de enfermería y el centro de las personas con discapacidad de Guelta, localidad hermanada con Carreño”, concluyó la alcaldesa.
En el transcurso del encuentro las familias de Carreño se sumaron a la campaña de pintarse el dedo índice en azul para solicitar el referéndum. Estos días circula por las redes sociales una campaña que bajo las etiquetas #WesternSahara #ReferendumNow reclama la celebración de un referéndum en el que los y las saharauis puedan decidir su futuro, puedan decidir si quieren o no lo autodeterminación, un derecho que la ONU les reconoció en 1975 y que se comprometió a hacer efectivo. Cuarenta años después el pueblo saharaui sigue esperando y viviendo las penurias del exilio en los campos de personas refugiadas de Argelia, bajo la brutal ocupación marroquí en su propia tierra o perdidos en la diáspora. A esta campaña que se sumó Carreño fue impulsada por un grupo de activistas noruegos y consiste en pintarse el dedo índice de la mano de azul (el dedo de firmar para quien no sabe escribir) y hacerse una foto y en firmar una petición para reclamar el referéndum
“ A petición de las familias de acogida de Carreño, me he pintado el dedo de azul porque creo que los pueblos han de decidir su futuro creo que la única forma en que mujeres y hombres saharauis puedan ser libres dentro de su sociedad y su cultura es decidiendo quienes les van a gobernar” – concluyó la alcaldesa.