Berlín, 26 ene (dpa) – «Cuando leí mi nombre, me quedé helado», reconoce Bernhard Henrich, y aún no puede creer que ha sido nominado para el Oscar en la categoría «Diseño de Producción» por la película «El puente de los espías», dirigida nada menos que por Steven Spielberg.
Henrich siguió la publicación de la lista de nominados en Internet desde su apartamento berlinés, y no tuvo mucho tiempo de reponerse de la sorpresa que le causó encontrarse entre los candidatos.
«De repente sonó el teléfono. Era Adam Stockhausen, el gran diseñador de producción estadounidense. Me dijo que también tendría que ir a Londres, a la ceremonia del premio británico de cine Bafta. Allí también estoy en la lista de nominados», relata Henrich. «Ahora tendré que comprarme un smoking. La entrega de premios es en el palacio de Kensington, tal vez también estén presentes miembros de la familia real», agrega.
Henrich nació en 1952 en el estado federado del Sarre, en el suroeste alemán, y descubrió desde pequeño su creatividad. Sus padres no estuvieron muy entusiasmados cuando el joven se inscribió como aprendiz de decorador de escaparates. Más tarde, Henrich se radicó en Berlín y trabajó en puestas en escena teatrales.
A mediados de la década del ’70 ingresó al mundo del cine como utilero, y logró su primer éxito a nivel internacional con la adaptación de la novela de Thomas Mann «La montaña mágica», dirigida por Hans W. Geissendörfer.
En los años noventa pasó a ser «set decorator», tal como se lo denomina en la jerga cinematográfica en Estados Unidos. Mientras que el utilero sólo es responsable de suministrar los objetos movibles requeridos en cada decorado, el diseñador de escenografía está ubicado un par de escalones más arriba en la jerarquía. «Yo me ocupo con mucho detalle de que los decorados correspondan a la visión de la dirección artística y del director». Su trabajo incluye la selección, el cálculo de presupuesto y la ubicación de todos los objetos de utilería que apoyan al guión en el plano visual.
Hoy en día, Henrich es uno de los líderes del sector en Europa, y ha participado en 34 producciones, entre ellas «Monuments Men», dirigida por George Clooney, «Operación Valkiria», con Tom Cruise y «El Caso Bourne», con Matt Damon.
El 14 de febrero, Henrich viajará a Londres para asistir a los premios del cine británico, y dos semanas más tarde presenciará la entrega de los Oscars en Los Angeles. «Estoy acostumbrado a tratar con las estrellas como George Clooney. Son todas personas normales y corrientes», señala el diseñador. «Pero los Oscar y los Bafta son para mí algo de otro mundo. Tengo que pellizcarme a menudo para convencerme de que no estoy soñando».
Por Georg-Stefan Russew