La Comunidad Judía de Asturias ha conmemorado este domingo los 71 años de la liberación del campo de exterminio nazi de Auschwitz (Polonia), efeméride que se cumple el próximo 27 de enero y que se celebra como el ‘Día de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad’.
El acto ha tenido lugar en El Campillín (Oviedo) y a él ha acudido el alcalde de Oviedo, Wenceslao López, así como otros miembros de la Corporación Municipal.
Varios participantes, entre ellos el primer edil, han encendido las seis velas con la estrella de David, cada una de ellas dedicada a un sector social afectado por el holocausto: los judíos asesinados, los niños judíos asesinados, el resto de personas asesinadas (homosexuales, gitanos, discapacitados, perseguidos políticos, entre otras colectividades), los «justos entre las naciones» (quienes lucharon contra el genocidio, los 4.400 españoles muertos en los campos de concentración y los supervivientes.
Antes, la presidenta de la Comunidad Judía de Asturias, Aida Oceransky ha leído un discurso en el que ha recordado lo que fue el holocausto nazi y las cifras de millones de muertos que reflejan sus consecuencias para la humanidad, entre ellos 160 asturianos que pasaron por los campos, de los que 84 no salieron vivos.
Ha expresado su deseo de que el acto de este domingo sea una «llamada contra el odio y la intolerancia», porque el holocausto es una «metáfora de todos los horrores a los que se puede llegar». Así, ha considerado «la memoria», el elemento más importante para evitar que una tragedia similar se pueda repetir.
ISRAEL, «DEMOCRACIA EJEMPLAR»
Ha aprovechado su intervención para defender a Israel como una «democracia ejemplar», frente al «nuevo antisemitismo» que pretende «separar a los judíos de su estado».
Ha afirmado que la creación de este país era «el sueño milenario» de millones de judíos y la ha justificado afirmando que era la tierra de Abraham.