La Habana, 9 ene (dpa) – El vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, se reunió este viernes en La Habana con el presidente de Cuba, Raúl Castro, para cerrar su visita de tres días a la isla caribeña.
Gabriel estuvo con Castro por la tarde en el Palacio de la Revolución de La Habana, según fuentes de la delegación germana. La reunión se llevó a cabo en un «ambiente de cordialidad», según la televisión estatal cubana, que no dio más detalles del encuentro.
El también ministro de Economía germano llegó a La Habana el miércoles a la cabeza de una delegación de más de 60 empresarios de su país.
Gabriel abogó estos días en Cuba por estrechar los vínculos comerciales entre ambos países y ofreció a La Habana una asociación económica de «igual a igual». También pidió menos trabas burocráticas para las empresas alemanas que quieran operar en la isla.
Muchas firmas que operan o quieren operar en Cuba no reciben los permisos que necesitan o sólo lo hacen con condiciones que se imponían antes «a los combinados estatales, que por eso no funcionaban», lamentó hoy Gabriel.
«Eso intentamos explicarlo y mi impresión es que eso lo entienden bien los líderes políticos (cubanos). Ahora se trata de ponerlo en práctica», valoró también el líder socialdemócrata alemán sobre sus conversaciones en La Habana.
Antes de reunirse con Castro, el primer titular de Economía alemán que visita Cuba en 15 años se había reunido el jueves con el vicepresidente Miguel Díaz-Canel. También estuvo entre otros con su homólogo Marino Murillo, a cargo de las reformas económicas en la isla.
En la delegación empresarial que acompañó a Gabriel estaban representantes de grandes firmas como Volkswagen, Siemens y Bosch, así como de numerosas pequeñas y medianas empresas de la principal economía europea.
El comercio entre Alemania y Cuba es bajo en comparación con las relaciones comerciales de la isla con otros países europeos como Francia o España. En Cuba operan actualmente unas 50 empresas germanas.
Alemania exportó en 2014 a la isla bienes por sólo unos 224 millones de euros (240 millones de dólares) y recibió importaciones cubanas con un valor de 33 millones de euros (35 millones de dólares).
Cuba impulsa desde hace varios años una serie de reformas de mercado para salir de una crisis económica crónica. El Gobierno castrista busca atraer capitales extranjeros como parte de esas medidas.
Muchas empresas que ya operan en la isla, sin embargo, se quejan del exceso de restricciones como el impedimento para contratar de forma directa a su personal local.
El vicecanciller germano valoró el viernes por otro lado de forma positiva los nuevos puentes tendidos entre Berlín y La Habana, después de varios años de enfriamiento en las relaciones.
«Creo que en el acercamiento político hay buenos avances, en gran parte gracias a la visita del ministro de Exteriores Frank-Walter Steinmeier (en julio de) el año pasado», dijo Gabriel durante un paseo por La Habana Vieja, el corazón turístico de la capital cubana.
«Todo es más fácil porque ya hay otra vez relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba», agregó.
El Gobierno de Raúl Castro inició hace un año un histórico acercamiento con Washington, tras 54 años de ruptura entre ambos países. La Habana también negocia desde abril de 2014 un tratado de diálogo político con la Unión Europea.
Varios países europeos, entre ellos Alemania, redujeron a un mínimo sus contactos con La Habana después de una ola de arrestos de disidentes políticos en 2003 conocida como «la primavera negra».
Gabriel aseguró en el marco de su visita que los derechos humanos serían un aspecto importante para la parte alemana.
El político socialdemócrata germano se reunió el jueves con el arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega, una de las figuras de la sociedad civil cubana. Sin embagro, en su agenda no figuraban encuentros con disidentes políticos.