La Habana, 7 ene (dpa) – El vicecanciller y ministro de Economía de Alemania, Sigmar Gabriel, ofreció hoy a Cuba una asociación comercial «de igual a igual», aunque pidió al mismo tiempo que se creen mejores condiciones de inversión para la industria germana.
Alemania quiere crear una nueva base para una asociación económica y comercial «de igual a igual» con Cuba, dijo Gabriel en La Habana en la apertura de un foro de negocios binacional.
«No venimos como ‘sabelotodos’ a Cuba, sino como socios», aseguró también el líder socialdemócrata germano, que llegó a la isla el miércoles frente a una delegación de 60 empresarios.
«Pero eso significa también que se tienen que crear las condiciones para que la industria alemana pueda invertir aquí», agregó Gabriel. «Parte de eso son la fiabilidad, menos burocracia y sobre todo la puesta en marcha de las reformas (en Cuba)», pidió.
Gabriel había criticado en la víspera al llegar a Cuba ya el exceso de burocracia y las trabas para que las empresas extranjeras puedan operar con libertad en la isla, pese a las reformas de mercado que el Gobierno de Raúl Castro impulsa desde hace varios años.
«Nuestras compañías quieren invertir a largo plazo, pero quieren condiciones seguras y transparentes», advirtió Gabriel.
Ambos países firmaron hoy un «memorando de entendimiento» para la apertura de una oficina de representación económica y comercial alemana en Cuba. La medida es una de las que Berlín viene negociando con La Habana desde que ambos países relanzaron sus relaciones con la visita del ministro de Exteriores germano, Frank-Walter Steinmeier, en julio del año pasado.
«Queremos abrir pronto una oficina alemana aquí en La Habana para poder intermediar entre la industria alemana y los cubanos», explicó Gabriel antes de firmar el documento junto con el ministro de Comercio Exterior de la isla, Rodrigo Malmierca.
Sería una buena señal «si conseguimos abrir la oficina en el transcurso de este año», pidió Gabriel. Además de la oficina de representación comercial, Berlín espera concretar pronto un acuerdo marco en temas culturales sobre el que las partes negocian desde la visita de Steinmeier.
Pese al acercamiento, las negociaciones para alcanzar los acuerdos no avanzan hasta ahora al ritmo que le gustaría a la parte alemana.
En la delegación de 60 empresarios que llegó el miércoles con Gabriel a La Habana están representantes de grandes firmas como Volkswagen, Bosch y Siemens, así como de numerosas pequeñas y medianas empresas (pymes).
Gabriel pidió hoy a la parte cubana que abra sus puertas para las pymes, a las que calificó como la «columna vertebral» de la primera economía de Europa. Las pymes alemanas «invierten a largo plazo y crean empleo y dan formación», aseguró.
Malmierca, por su parte, saludó la llegada de la delegación comercial de Berlín. «Nosotros estamos convencidos de que existe un gran potencial para el desarrollo de las relaciones económicas entre Cuba y Alemania», señaló.
El comercio entre ambos países es bajo en comparación con las relaciones de la isla caribeña con otras naciones europeas como Francia y España. En Cuba operan actualmente unas 50 empresas alemanas.
La locomotora económica europea exportó en 2014 a la isla bienes por sólo unos 224 millones de euros (240 millones de dólares) y recibió importaciones cubanas con un valor de apenas 33 millones de euros (35 millones de dólares).
El Gobierno de Raúl Castro lleva a cabo en los últimos años una paulatina apertura económica con elementos de mercado, después de décadas de monopolio estatal. Una de las prioridades es impulsar la llegada de capitales extranjeros.
Gabriel tenía previstas reuniones entre hoy y mañana entre otros con el vicepresidente Miguel Díaz-Canel, el ministro de Economía, Marino Murillo, y el titular de Exteriores, Bruno Rodríguez. El vicecanciller alemán estará hasta el viernes en Cuba.
La delegación de empresarios alemanes tenía previsto por su parte visitar hoy el puerto de Mariel, unos 40 kilómetros al oeste de La Habana, donde Cuba ha creado una zona franca para atraer inversiones extranjeras.
Las autoridades cubanas presentaron también a los empresarios alemanas una «Cartera de Oportunidades» de negocio con más de 240 proyectos que buscan inversiones por casi 9.000 millones de dólares.
Raúl Castro reiteró recientemente la necesidad de diversificar las relaciones comerciales de su país para poder salir de la crónica crisis económica. Cuba rebajó recientemente sus previsiones de crecimiento económico, en parte debido a la crisis en Venezuela, el principal socio comercial de la isla.
La Habana prevé para 2016 un incremento del dos por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) cubano, la mitad de lo alcanzado en 2015. Sobre todo el turismo creció fuertemente el año pasado, impulsado por el acercamiento diplomático con Estados Unidos.
Por Isaac Risco y Tim Braune