Berlín, 7 ene (dpa) – El primer ministro británico, David Cameron, acudió hoy a Alemania para buscar el mayor apoyo posible del gobierno de la canciller Angela Merkel a favor de sus exigencias de reformar la política europea.
A pesar de la fuerte presión a la que se encuentra sometido el político conservador por parte de los contrarios a la Unión Europea (UE), Cameron se mostró seguro durante su visita a Wildbad Kreuth, en el sur de Baviera, de que los británicos votarán a favor de permanecer en la UE en el referéndum previsto para antes de finales de 2017.
Sin embargo, durante su participación en la reunión de los diputados de los conservadores bávaros, la Unión Cristianosocial (CSU), Cameron alertó que para lograrlo «es necesario aún trabajar duro».
«Mi objetivo está claro. Me gustaría asegurar el futuro de Reino Unido en una UE reformada», afirmó. No obstante, esto dependerá de cómo de lejos lleguen las reformas, recordó. «Me siento muy alentado por el buen deseo que he sentido hoy aquí en Baviera por parte de nuestro partido hermano y de la CSU», agregó.
Previamente a su participación en la jornada de la CSU, el primer ministro británico insistió en la necesidad de recortar las prestaciones sociales de europeos dentro de la Unión Europea en países diferentes al suyo, en un escrito publicado hoy en el diario alemán «Bild».
«Queremos evitar que alguien pueda reclamar prestaciones del sistema social sin antes haber contribuido al mismo», escribió el político conservador en el rotativo más vendido del país.
Cameron recordó que su gobierno se declara, como Alemania, a favor del principio de libre circulación de trabajadores dentro de la Unión Europea (UE), pero quiere limitar el derecho de prestaciones sociales en los primeros cuatro años. Esto también podría ayudar a persuadir a los británicos de que se queden en la UE, argumentó.
Cameron quiere aprovechar su visita de hoy a la reunión en Wildbad Kreuth de los diputados de la CSU, socio de la canciller Angela Merkel en el gobierno de coalición, para hablar sobre un endurecimiento de la política de inmigración.
Durante su visita, el primer ministro británico se reunió el miércoles por la tarde con Merkel en Kreuth. La mandataria alemana acudió ese día a la localidad en el sur de Baviera para debatir de nuevo con su socio bávaro y acérrimo detractor de su política de refugiados. Cameron se refirió a esta reunión como «un buen encuentro».
Merkel es partidaria de acordar un paquete de reformas de la UE para poder asegurar la permanencia de Reino Unido en la UE, pero ha dejado claro que los principios de libertad de circulación de trabajadores y de antidiscriminación son inamovibles. Desde los círculos cercanos al gobierno alemán informaron que el encuentro fue «un paso importante», pero ninguna piedra angular.
Por su parte, el líder de la CSU, Horst Seehofer, indicó el miércoles que la reclamación de los británicos sobre la limitación de las prestaciones sociales para los ciudadanos de la UE es «pura CSU».
Desde Baviera, Cameron viajará a Budapest para reunirse con el jefe de gobierno húngaro, Viktor Orban, para continuar con su campaña a favor de una reforma de la UE.