Uno de los tesoros de Valencia se encuentra en el corazón de la ciudad: en la Calle Hernán Cortés, 1, la sastrería Seligra es un lugar repleto de historia que atesora entre otras joyas unas cartas de la Casa Real que acreditan la especial relación que mantuvo su fundador, Víctor Seligra, con los hombres mejor vestidos de España. La Sastrería Seligra estrena nuevas instalaciones para ofrecer el mejor de los servicios sin perder un ápice de su seña de identidad: crear el traje a medida perfecto con el cariño y la laboriosidad que se merece.
El traje a medida, uno de los últimos procesos artesanos que existen
Crear un traje a medida es un proceso laborioso que implica el trabajo de un sastre, un costurero y varias pruebas. La diferencia entre comprar un traje o hacerlo a medida es abismal y comienza en el trato personalizado y único para cada cliente. Continúa en el proceso de selección de materiales y culmina en la elaboración de la prenda. La sastrería Seligra lleva medio siglo realizando este proceso artesano en ocho pasos: toma de 21 medidas, selección de tejidos, creación del patrón, corte, primera prueba, ajuste y re-cortado, segunda prueba, y preparación para la entrega.
Víctor Seligra, el sastre valenciano que tuvo un sueño con el que recorrió el mundo
Víctor Seligra, abrió -primero en la Calle Lauria y poco después en su ubicación actual- esta sastrería en 1965, hace 50 años y, con la convicción de que un hombre nunca revela el nombre de sus sastre, fue discreto confidente y asesor de todos sus clientes.
Cuando llegaron los años 70, Víctor Seligra se convirtió en una leyenda a nivel internacional y vistió a dirigentes y hombres de negocios de todo el mundo. Llevó a Valencia al máximo nivel en la moda de hombre y fue durante 12 años Presidente del Gremio de Sastres y modistas de Valencia.
El talento de Víctor Seligra no sólo fue reconocido en Valencia, también fue Presidente del Gremio de Sastres y modistas de España durante 4 años, durante los cuales fue el precursor y organizador del único certamen mundial de sastres y modistas que se ha celebrado en España. Fue, asimismo, Vicepresidente de la Asociación Mundial de Sastres.
Tras su fallecimiento hace pocos años, los herederos de Víctor Seligra han trabajado para llevar la clase y la distinción del bespoke tailoring (sastrería a medida) al siglo XXI. Su hija, Rosa Seligra, asegura que «la herencia que ha dejado Victor Seligra es Ínfinita. Era una persona con mucha clase, talante y carisma. Él quería que venir a Seligra fuera una de las mejores experiencias en la vida para un hombre, y eso es lo que seguimos haciendo en nuestra sastrería».