Las urgencias infantiles por crisis de asma se han multiplicado estos últimos días, debido a los altos niveles de polución que se han registrado y las infecciones de las vías respiratorias frecuentes de esta época, según ha advertido la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP).
«En las últimas semanas se han triplicado el número de atenciones en urgencias, la mayoría de ellas vinculadas a broncoespasmos por infección de las vías respiratorias por el virus respiratorio sincitial (VRS), conocido como virus de la bronquiolitis», ha explicado la integrante del grupo de trabajo de Alergia Respiratoria y Asma de la SEICAP y responsable de la Unidad de Neumologíaa y Alergia Infantil del Hospital Quirón San José, la doctora Cristina Ortega.
Un 10 por ciento de los niños españoles tiene asma, la enfermedad crónica de mayor relevancia en la edad pediátrica, que empeora con la contaminación. «Los niños asmáticos tienen los bronquios inflamados y estrechados lo que dificulta su respiración. Algunos agentes externos como la contaminación, el aire frío y el frío seco hacen que reaccionen de manera exagerada. Los síntomas propios de su enfermedad, como la tos, las sibilancias (pitos) o la sensación de ahogo, se agravan y pueden provocar una crisis fuerte», ha comentado la vicepresidenta de SEICAP, la doctora Elena Alonso.
El cambio de estación también afecta a las afecciones respiratorias, como ha explicado la doctora Alonso, ya que «el final del otoño y el inicio del invierno es la época del año en la que observamos una mayor incidencia de infecciones de las vías respiratorias ya que las bajas temperaturas propias de esta estación favorecen la proliferación de virus como el de la gripe, el adenovirus o el VRS».
El NO2, como el óxido de azufre (SO2), afecta a las vías respiratorias y agrava los síntomas de aquellos pacientes que sufren infecciones en las vías respiratorias. «En concreto, el dióxido de nitrógeno puede inducir cambios en el bronquio terminal, provocando la inflamación de la vía aérea y favoreciendo la broncoconstricción», ha explicado la doctora Ortega.
Las ciudades que han registrado mayores índices de contaminación durante los últimos días, debido a la concentración de dióxido de nitrógeno (NO2), han sido Madrid, Valladolid y Oviedo. En Madrid en concreto, se ha superado los 250 microgramos por metro cúbico durante varios días consecutivos, lo que ha aumentado las visitas a urgencias.
Un estudio británico publicado en el último número de la revista ‘PLoS One’ ha afirmado que la exposición a la contaminación del tráfico puede causar una pequeña reducción global de la función pulmonar y aumentar la prevalencia de niños con disminuciones clínicamente relevantes en la función pulmonar. Otro trabajo, publicado en septiembre en Central European Journal of Public Health ha asegurado que la calidad del aire se relaciona de forma directa con la prevalencia del asma.
Desde la SEICAP se recomienda evitar en la medida de lo posible permanecer durante mucho tiempo en las zonas más contaminadas, no practicar deporte al aire libre, utilizar el transporte público, no exponerse al humo del tabaco, evitar los ambientes cargados, ventilar bien las casas, y aumentar la atención de los niños con asma. Además «es fundamental que se cumplan las normativas que marca la ley y regular el tráfico como se hace en otras ciudades europeas», ha concluido la doctora Alonso.