Zúrich, 3 dic (dpa) – El comité ejecutivo de la FIFA abrió hoy el camino a una amplia reforma del ente rector del fútbol mundial al aprobar un extenso paquete de medidas para mejorar la gobernanza y la imagen del organismo, devastado por los escándalos de corrupción.
Las reformas incluyen que el presidente y los miembros del ejecutivo, que será refundado bajo el nombre de consejo, tengan un límite de 12 años en el puesto.
Además, la remuneración de los altos dirigentes del organismo será hecha pública anualmente.
El consejo, que tendrá 36 miembros y en el que se sentarán al menos seis mujeres -una por confederación-, ocupará el lugar del poderoso comité ejecutivo -25 miembros- y se convertirá en una especie de consejo de vigilancia, según supo dpa de fuentes de la FIFA tras el final de la reunión de hoy en Zúrich.
La decisión final sobre la reforma de la organización la tomará el congreso de la FIFA el 26 de febrero. La modificación de estatutos precisa de una mayoría de tres cuartos de las 209 federaciones nacionales miembro.
«Estas reformas traerán a la FIFA una dirección mejor, mayor transparencia y más responsabilidad. Son un hito en nuestro camino a recuperar la credibilidad de la FIFA como una organización deportiva moderna, digna de confianza y profesional», dijo el presidente interino, Issa Hayatou.
El comité ejecutivo rechazó la propuesta de un límite de edad, que en los papeles de la comisión de reforma dirigida por François Carrard estaba establecido originalmente en 74 años.
En la reunión se debatió sobre la posibilidad de ampliar el número de participantes en el Mundial de fútbol de 32 a 40 equipos, pero no se tomó una decisión final, aseguró el alemán Wolfgang Niersbach, miembro del órgano de gobierno del ente rector del fútbol mundial.
«El punto central de la reunión de hoy fue la aprobación del extenso paquete de reformas. No se tomó una decisión sobre la ampliación del número de participantes en el Mundial a partir de 2026», dijo el ex presidente de la Federación Alemana en un comunicado.
«Era perceptible que especialmente los representantes asiáticos y africanos estaban a favor. El tema en principio fue trasladado a la administración para más exámenes».
Por otro lado, las reformas otorgarán en el futuro más poder al secretario general y los comités permanentes de la FIFA, que se reducirán de los 26 actuales a nueve.
El consejo, que estará encabezado por el presidente, vigilará la toma de decisiones, pero no tendrá más poder ejecutivo. El presidente perderá también influencia y tendrá un papel más representativo.
Precisamente el comité ejecutivo de la FIFA ha sido objeto de fuertes críticas en los últimos tiempos debido a los numerosos escándalos de corrupción, sobre todo desde el polémico proceso de adjudicación de los Mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022.
Desde entonces, más de una docena de miembros del comité ejecutivo han sido o acusados o apresados o suspendidos o al menos relacionados con la corrupción, entre ellos el mismo presidente, Joseph Blatter.
El último escándalo se produjo precisamente hoy, cuando a pocas horas de la reunión en la sede de la FIFA, la policía suiza detuvo en Zúrich al paraguayo Juan Ángel Napout y al hondureño Alfredo Hawit Banegas, vicepresidentes del ente rector, en conexión con el escándalo de sobornos que investiga la Justicia de Estados Unidos.
El nuevo consejo se formaría de una forma similar a la que lo hace actualmente el comité ejecutivo, ya que sus miembros serían designados también por las confederaciones regionales. Sin embargo, los elegidos serían «inspeccionados» por la FIFA y tendrían que pasar un examen de integridad.
En lugar de los 25 miembros actuales del ejecutivo, el consejo tendría 36, por lo que todas las confederaciones ampliarían su representación. No obstante, Europa, que ahora tiene ocho delegados, aumentaría sólo a nueve, por lo que su peso bajaría del 33 al 25 por ciento.
La exigencia de que las seis confederaciones y las 209 federaciones miembro adopten los estándares de la FIFA quedó simplemente en una apelación. Es competencia de cada organización decidir si crea una comisión de ética o limita los mandatos.