Abu Dabi, 29 nov (dpa) – El alemán Nico Rosberg ganó hoy en Abu Dabi la última carrera de la temporada 2015 de Fórmula 1 y encadenó además su tercera victoria consecutiva.
Su compañero en Mercedes y ya campeón mundial, el británico Lewis Hamilton, fue segundo. El podio lo completó el finlandés Kimi Raikkonen, de Ferrari.
«Fantástico chicos, gracias por este final de temporada», dijo Rosberg a su box tras cruzar la meta, mientras los ya famosos fuegos artificiales iluminaban la noche sobre el circuito de Yas Marina.
Nunca antes el alemán había logrado tres triunfos seguidos, lo que podría reforzar la confianza del piloto de cara a la temporada 2016 después de dos temporadas viendo a su compañero coronarse campeón mundial.
Ferrari volvió a demostrar que es el equipo que más cerca está de las flechas de plata. Por detrás de Raikkonen, el alemán Sebastian Vettel cruzó la meta en cuarta posición después de remontar desde la posición 15 en la parrilla de salida.
No obstante, como sucede desde hace dos años, el duelo Hamilton-Rosberg volvió a marcar la pauta. Mercedes logró además un récord esta temporada con 12 dobletes de sus pilotos.
Rosberg consiguió el sábado de nuevo la «pole position» por delante de Hamilton, por lo que en el box de Mercedes existía el temor de que la última carrera terminara con una colisión de sus dos pilotos.
«Sólo pido que no se choquen», dijo antes de la salida el austriaco Niki Lauda, jefe del consejo de vigilancia del equipo.
Pero el subcampeón mundial volvió a demostrar la buena forma en la que ha terminado el campeonato y defendió de forma inapelable su primera posición en la grilla, cuando la luz del sol aún iluminaba el emirato árabe.
El alemán no dio prácticamente ninguna oportunidad de adelantar a Hamilton, que más bien tuvo que preocuparse de no ser superado por Raikkonen o por el Force India del mexicano Sergio Pérez.
Rosberg entró a cambiar neumáticos en la vuelta 11, cuando ya tenía una ventaja de más de cinco segundos sobre su compañero. El británico lo hizo un giro después y al salir a pista se encontró incluso por detrás de Vettel.
El de Ferrari no pudo aguantar mucho tiempo a Hamilton, que con un motor más nuevo que el de Rosberg llegó a meter presión al líder de la carrera.
De los más de seis segundos de desventaja pasó a menos de tres, pero nunca llegó a ponerse a la distancia que necesitaba para activar el DRS e intentar el adelantamiento.
La clave estuvo en la estrategia. Rosberg entró antes a hacer su segundo cambio de ruedas, mientras que Hamilton permaneció en pista. La idea del británico de seguir con el mismo juego de gomas fue descartada por su ingeniero y a 13 vueltas del final tuvo que entrar al garaje. Cuando salió, ya tenía 13 segundos de desventaja sobre Rosberg.