OVIEDO, 1 Oct. (EUROPA PRESS) –
La Fiscalía del Principado de Asturias ha mantenido su petición de 12 años de prisión y libertad vigilada durante 10 años para un acusado de abusar sexualmente de su hija de 11 años, aprovechando el régimen de visitas, y aumentó a 20 años su solicitud de alejamiento de la menor.
El Ministerio Fiscal interesó, además, que se le retire la patria potestad tanto de la niña como de la hermana de ésta, que en el momento de los hechos tenía 10 años. La vista oral se ha celebrado este miércoles a puerta cerrada en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, con sede en Oviedo. El juicio ha quedado visto para sentencia.
El Ministerio Fiscal sostiene que el acusado, cuando sus dos hijas estaban con él en su domicilio en el municipio de Siero (según lo acordado en el régimen de visitas establecido tras su separación matrimonial), en una fecha indeterminada pero comprendida en los cuatro meses anteriores al mes de mayo de 2013, se metió en la cama en varias ocasiones con su hija mayor, para abusar sexualmente de ella, diciéndole que la internaría en un reformatorio si contaba algo.
Por auto del Juzgado de Instrucción número 2 de Siero, de 11 de mayo de 2013, se impuso al acusado la prohibición de aproximarse a menos de 300 metros de las menores, de sus domicilios, centros de estudios, lugares donde realizasen actividades extraescolares o cualquier otro tipo u otros frecuentados por ellas, así como de comunicarse con las mismas por cualquier medio.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado contra la libertad sexual, en su modalidad de abusos sexuales, de los artículos 183.1, 3, 4d) y 74 del Código Penal, y solicita que se condene al acusado a 12 años de prisión, privación de la patria potestad de sus dos hijas y 20 años de alejamiento. Asimismo, se solicita que se le imponga la medida de libertad vigilada durante 10 años, posterior al cumplimiento de la pena privativa de libertad, y el abono de las costas procesales.