Fráncfort, 12 nov (dpa) – La mayor huelga de la historia de Lufthansa deparó una vivencia singular a su presidente ejecutivo, Carsten Spohr, obligado a tomar un avión de la rival alemana Air Berlin, confirmó hoy un portavoz de la compañía aérea.
Spohr, quien también es piloto, viajó el miércoles por la noche de Berlín a Múnich a bordo de una nave de Air Berlin. Spohr agradeció a los pilotos por llevarlo y ocupó el asiento en la fila 20. «Fue un muy buen asiento», lo cita hoy el diario «Handelsblatt».
El directivo de Lufthansa había viajado el miércoles al mediodía de Fráncfort, donde la empresa tiene su sede, a la capital germana en uno de los pocos vuelos que operaron durante el paro del personal de cabina. La huelga entró hoy en su sexto día y ha causado la anulación de unos 3.700 vuelos y afectado a 443.000 pasajeros.