Berlín, 28 nov (dpa) – La Cámara Baja del Parlamento alemán (Bundestag) aprobó hoy los presupuestos públicos para 2026 presentados por el Gobierno que encabeza Friedrich Merz, con un gasto previsto de 524.500 millones de euros (607.000 millones de dólares).

«Este presupuesto vuelve a incluir inversiones récord. Pero también es importante que las inversiones fluyan de manera rápida», declaró en el hemiciclo el ministro de Finanzas, el socialdemócrata Lars Klingbeil.
El también vicecanciller destacó que la coalición gubernamental formada por conservadores y socialdemócratas se propone de esta manera poner al país en la senda del crecimiento y garantizar el empleo.
En el presupuesto aprobado hoy, que implica un aumento del gasto de 21.500 millones de euros con respecto al de 2025, se prevé asimismo una deuda de casi 98.000 millones de euros. Esto supone 8.000 millones de euros adicionales con respecto a lo calculado por el Gobierno en su primer borrador.
A dicha cifra se le deben sumar créditos por valor de miles de millones procedentes de fondos especiales para la Bundeswehr (Fuerzas Armadas) y las infraestructuras, de modo que al final se registrarán nuevas deudas por valor de más de 180.000 millones de euros.
Pese a ello, el presupuesto respetará la norma conocida como el freno de la deuda, que limita el gasto público respecto a la producción económica, gracias a las flexibilizaciones acordadas este año en el propio Bundestag.
Destino del dinero
Más de un tercio del presupuesto corresponde a los gastos del Ministerio de Trabajo, sobre todo porque el Gobierno tiene que aportar cada vez más dinero al seguro de pensiones. Aún así, se prevé una ligera disminución en los prestaciones sociales básicas.
Sin embargo, el presupuesto con mayor inversión es el del Ministerio de Transportes, cuyo responsable es el conservador Patrick Schnieder. El dinero se destinará a carreteras, puentes y vías férreas.
Además de los casi 14.000 millones del presupuesto básico, Schnieder puede destinar más de 21.000 millones de euros de un fondo especial financiado con deuda a infraestructuras.
Otro destinatario importante es el Ministerio de Defensa, ya que el gasto en este ámbito asciende a unos 108.000 millones de euros, lo que supone la mayor cantidad registrada desde el final de la Guerra Fría.
Gran parte de los fondos se destinarán a equipamiento militar y munición, que a su vez se financiarán en su mayoría mediante créditos. Ucrania recibirá 11.500 millones de euros para artillería, drones, vehículos blindados y otros equipos.
Según el Ministerio de Defensa, se trata de la mayor cantidad desde la invasión rusa iniciada en febrero de 2022.
