El alcalde de Cangas del Narcea, José Luis Fontaniella, afirmó este sábado que el accidente en la mina de Vega de Rengos, que dejó dos trabajadores fallecidos, se debió a un desprendimiento «ni previsto ni calculado».
El alcalde atendió a los medios de comunicación y señaló que “todos los avances” que se trasladan desde el Gobierno de Asturias van en la línea de que “parece ser que había rocas que estaban rotas” y “en un momento determinado hubo un desprendimiento ni previsto ni calculado”. “Un accidente fatal” que acabó con la vida de dos mineros, mientras que un tercero salió ileso.
El Centro de Coordinación de Emergencias recibió ayer a las 16.58 horas una llamada en la que se informaba de un hundimiento del terreno y dos mineros atrapados en la planta dos, que posteriormente fueron tres. El hundimiento se produjo a un kilómetro y medio de la entrada.
El alcalde afirmó hoy que los permisos de la empresa que gestiona la mina, TYC Narcea, son “escrupulosamente correctos” y los actuarios presentes en el lugar del accidente añadieron que la empresa además toma medidas adicionales de seguridad. Administrativamente, “creo que es un ejemplo de empresa”, dijo el alcalde, que añadió que esta semana había superado otra inspección, que “son ahora muy numerosas”.
José Luis Fontaniella trasladó su pésame a las familias afectadas y agradeció que el presidente del Gobierno asturiano, el socialista Adrián Barbón, se desplazara a la mina. Señaló que hay decretados dos días de luto en Asturias y en Castilla y León, donde residía uno de los fallecidos.
“Hoy todavía la mina se respira en nuestras familias” y los habitantes de Cangas del Narcea defienden “como explotaciones rentables, que todavía las hay”, señaló.