Alberto Núñez Feijóo afirmó que la condena al fiscal general marca un antes y un después en la democracia y exigió la dimisión de Pedro Sánchez, al considerar que Álvaro García Ortiz actuó como un “peón” en una operación política contra Isabel Díaz Ayuso.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, afirmó este jueves que la condena al fiscal general del Estado “marca un antes y un después” en la historia de la democracia española y pidió la dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, porque Álvaro García Ortiz “no cometió un delito por su cuenta y deseo”, sino que “se prestó a ser un peón” y participar “con ciega obediencia en una operación política” contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
“Álvaro García Ortiz ha escrito una página negra en la historia de la democracia española que es hoy única. Pero, si bien es verdad que la página negra la ha escrito el señor Álvaro García Ortiz, la tinta se la ha proporcionado el señor Sánchez y se la ha seguido suministrando en todo momento a pesar de las evidencias”, resumió en una declaración sin preguntas en la sede nacional del PP.
Feijóo considera que la separación de poderes ha quedado “completamente atropellada” porque “quien debía perseguir el delito lo cometió” y “quien debía proteger a los ciudadanos por encima de todo se saltó y vulneró sus derechos”. Y ello, mientras el Gobierno lo amparaba en su cargo. Responsabilizó así a Sánchez de la condena de García Ortiz, razón por la que le reclamó, sin muchas expectativas, que presente su carta de dimisión en las próximas horas.
El líder de la oposición considera que este caso es un ejemplo de “abuso de poder” y llegó a advertir de que el “actual Gobierno está convirtiendo España en un lugar donde los ciudadanos deben de protegerse de los excesos del poder”. Sin embargo, no anunció ninguna medida o acción y se limitó a valorar la nueva coyuntura que, según dijo, tiene “consecuencias políticas”.
Feijóo arrancó su comparecencia expresando su “respeto” a los magistrados del Tribunal Supremo, “igual que si la sentencia hubiera ha sido diferente”. Considera que “han tenido que hacer valer su independencia” frente a las “presiones inadmisibles” del Gobierno, y cree que “la sentencia revela” que el principio de la separación de poderes “se ha visto completamente atropellado”. También mandó un mensaje a “todos los fiscales”. En su opinión, “también son víctimas de lo que está ocurriendo”.
“OPERACIÓN” CONTRA AYUSO
El líder del PP procedió entonces a entrar en la parte política de su discurso y señaló sin rodeos a Sánchez. “A la luz de lo ocurrido”, dijo, “parece que el fiscal general del Estado no cometió un delito por su cuenta y deseo, sino que se prestó a ser un peón en la estrategia política del Ejecutivo y participó con ciega obediencia en una operación política contra el Partido Popular, concretamente contra una presidenta de una comunidad autónoma. Es decir, antes de servir a los intereses generales de los españoles escogió defender los intereses partidistas y hacerlo por encima de la ley”, señaló.
Feijóo considera que “la responsabilidad política” es de Sánchez, a quien acusó de liderar “este bochorno institucional de principio a fin”. Primero, “por haberle nombrado” pese a que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) consideró que no era idóneo para el puesto. Segundo, “por haberle mantenido e incluso animado” a seguir cuando resultó imputado por el Tribunal Supremo. Y, por último, por afirmar que García Ortiz era “inocente” antes de conocer el veredicto en lo que interpretó como una “clara intromisión de inusitada gravedad en las funciones del Poder Judicial”.
Al líder del PP tampoco le ha gustado la respuesta del Ejecutivo a la sentencia. A su juicio, afirmar abiertamente que no comparte la condena es “algo que supone una injerencia inédita del Poder Ejecutivo en el Poder Judicial” y es, en la práctica, un “abuso de poder”.
“Un mínimo de decencia requeriría del señor Sánchez disculpas a la Justicia y a la ciudadanía. ‘Quién le va a pedir perdón al fiscal’, repitió una y otra vez. Pues hoy tiene la respuesta: nadie. Es él quien tiene que pedir perdón a todos los españoles por nombrar a este fiscal, por utilizarlo para sus intereses y por manosear de forma tan burda las instituciones”, añadió el presidente del PP, que acusó al Gobierno de estar “convirtiendo España en un lugar donde los ciudadanos deben de protegerse de los excesos del poder”.
QUE SÁNCHEZ DIMITA
Abierto el proceso para reemplazar al fiscal general del Estado, Feijóo considera que para “disipar toda sombra de duda de una institución clave” se requiere de “un mínimo de decencia”. O en otras palabras, que el presidente del Gobierno que aupó a García Ortiz dé un paso al lado para que entre otra persona en la Moncloa dispuesta a reformar el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal para cambiar el modo de elección del fiscal general.
“Eso no puede garantizarlo la misma persona con los mismos métodos que han ocasionado este bochorno. Por eso, no hay otra salida que la dimisión del presidente del Gobierno y la devolución a los españoles de la voz para decidir qué futuro político deseamos. Pero porque esa es la salida digna, estamos seguros de que no la tomará”, continuó.
Feijóo ve “evidente” que Sánchez continuará en el cargo y elegirá a un afín para sustituir a García Ortiz porque “sigue necesitando un escudo en la Fiscalía General del Estado” para encarar “los frentes judiciales que le rodean, que “no tienen fin”.
Sin embargo, concluyó con “un mensaje de serenidad y confianza a los españoles”, a quienes trasladó que “la democracia tiene muchas fortalezas y una de ellas es la independencia judicial”. “Y en democracia aquellos que abusan de su poder acaban siendo condenados”.
