La producción de patata en México creció durante el último año, según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER). El incremento se explica por la ampliación de las áreas de cultivo y por una mayor demanda interna, especialmente en el sector de la hostelería y la industria alimentaria.

Crecimiento del cultivo en varios estados
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los estados de Guanajuato, Puebla y Veracruz concentran la mayor parte de la producción nacional.
El valor del cultivo ha aumentado también por la mejora en los precios y la incorporación de nuevos sistemas de riego y control de plagas.
Impacto en el empleo y en la economía rural
El crecimiento del sector beneficia a miles de familias rurales, según estimaciones de la propia SADER, y contribuye a reducir la dependencia de productos importados.
Los agricultores mexicanos han apostado por técnicas más sostenibles y por el uso de semillas certificadas, lo que ha elevado el rendimiento por hectárea.
Consumo y proyección internacional
La patata es uno de los alimentos más consumidos en el país, tanto en fresco como en productos procesados. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), México se encuentra entre los principales productores de América Latina y mantiene potencial para ampliar su presencia en mercados internacionales.
Retos y futuro del sector
Aunque el sector enfrenta retos como el encarecimiento de fertilizantes o el impacto del clima, los expertos destacan su capacidad de adaptación y crecimiento. Con apoyo técnico y financiero, el Gobierno mexicano busca consolidar un modelo agrícola más eficiente y sostenible, centrado en los pequeños productores.
