Bosques, suelos y océanos, que actúan como sumideros naturales de carbono, están llegando a límites críticos y absorben menos gases de efecto invernadero de lo previsto porque décadas de cambio climático han reducido su capacidad.

Esa es la conclusión principal del último informe anual ’10 nuevas perspectivas en la ciencia climática’, impulsado por las organizaciones internacionales Future Earth, The Earth League y World Climate Research Programme. El trabajo, dado a conocer el pasado jueves, cuenta con aportaciones de más de 70 investigadores de 21 países.
Cada año, destacados científicos resumen los avances más importantes de la investigación sobre el cambio climático publicados en los últimos 18 meses en 10 ideas clave para las negociaciones de las Cumbres del Clima. La de este año, conocida como COP30, comenzará el próximo 10 de noviembre en Belén (Brasil).
Algunas de 10 ideas del informe tratan sobre el calentamiento planetario récord de 2023 y 2094, el calentamiento acelerado de los océanos, la presión sobre los sumideros de carbono terrestres, la retroalimentación entre el clima y la biodiversidad y el descenso de los niveles de agua subterránea.
Los brotes de dengue provocados por el clima, las repercusiones en la productividad laboral, la ampliación de la eliminación de dióxido de carbono, retos para la integridad del mercado del carbono y combinaciones de políticas eficaces completan el decálogo.
BAJO PRESIÓN
Por otro lado, el informe indica que los sumideros naturales de carbono terrestres están bajo presión, especialmente los bosques y los suelos del hemisferio norte. Su capacidad para capturar carbono se ha reducido, lo que provoca que más emisiones permanezcan en la atmósfera y se acelere aún más el calentamiento del planeta.
Además, el océano -otro sumidero vital de carbono- ha experimentado un calentamiento sin precedentes y una mayor incidencia de olas de calor marinas, lo que ha perjudicado la biodiversidad y los medios de vida de las personas.
Aunque la captura de CO2 puede ser una solución para proteger y ampliar los sumideros de carbono, el informe destaca que el despliegue a gran escala de la captura basada en la naturaleza podría tener un coste para la seguridad alimentaria y la biodiversidad, ya que estos proyectos compiten con ambas por el espacio terrestre.
El informe también concluye que los mercados voluntarios de créditos de carbono, en los que pueden operar proyectos de captura de carbono, se presentan como otra posible solución, pero adolecen de problemas de credibilidad y requieren parámetros de referencia y estándares de mercado más sólidos para garantizar su integridad.
“Durante mucho tiempo hemos confiado en los bosques y los suelos para limpiar silenciosamente nuestro desastre de carbono, pero su capacidad está disminuyendo. Eso significa que es posible que estemos subestimando la brecha actual de emisiones, así como el ritmo del calentamiento futuro”, según Sabine Fuss, jefa de departamento del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK, por sus siglas en alemán) y miembro del comité editorial del informe.
CALOR RÉCORD
Otras perspectivas del informe examinan los factores que contribuyeron al calor récord de 2023 y 2024, cuando las altas temperaturas ejercieron una presión sin precedentes sobre los recursos de agua dulce, la salud humana y los medios de subsistencia.
Nuevas investigaciones sintetizadas en el informe revelan cómo el aumento de las temperaturas está reduciendo los niveles de agua subterránea, vitales para la agricultura en muchas regiones.
Además, el cambio climático también está impulsando la propagación de enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue, ya que las temperaturas más altas expanden el hábitat de estos insectos.
“Las conclusiones sintetizadas en el informe ‘10 Nuevas Perspectivas’ son un claro recordatorio de que nadie es inmune a los impactos del cambio climático: sus consecuencias son globales, interconectadas y ya están a la vuelta de la esquina”, según Kristie Ebi, profesora de salud global en la Universidad de Washington (Estados Unidos) y miembro del comité editorial del informe.
Además de la salud humana, el informe también explica cómo el estrés térmico está provocando una fuerte caída en la productividad laboral, lo que afecta a los ingresos y genera una mayor inestabilidad económica.
Por ejemplo, se prevé que un calentamiento de tan solo un grado más que en la época preindustrial exponga a más de 800 millones de personas en regiones tropicales a niveles peligrosos de estrés térmico, lo que podría reducir sus horas laborales hasta en un 50%.
