Las lluvias intensas, la humedad y los cambios bruscos de temperatura están detrás de buena parte de las averías eléctricas que se producen cada otoño e invierno en Gijón. Con la llegada del mal tiempo, los profesionales del sector advierten de un incremento notable en las incidencias domésticas, especialmente en viviendas con instalaciones antiguas o sin mantenimiento regular. Ante estas situaciones, contar con un servicio de electricistas en Gijón disponible las 24 horas se convierte en una garantía de seguridad y tranquilidad para los vecinos.
Los técnicos especializados explican que la humedad es uno de los factores que más daña las instalaciones eléctricas. Cuando el agua o la condensación se filtran en enchufes, cables o cuadros eléctricos, pueden provocar cortocircuitos, saltos de diferencial o incluso pequeños incendios. En zonas costeras como Gijón, donde la humedad ambiental se mantiene alta durante gran parte del año, este tipo de problemas se agrava. Por eso, los electricistas 24 horas en Gijón reciben numerosas llamadas durante los meses de otoño e invierno, cuando se combinan lluvia, viento y aparatos eléctricos funcionando al máximo rendimiento.
Otro de los motivos más habituales de las averías es la antigüedad de muchas instalaciones. En barrios con edificios construidos hace varias décadas, los sistemas eléctricos no siempre están preparados para soportar la demanda actual de energía. Los electrodomésticos modernos, los cargadores y los sistemas de calefacción eléctrica pueden sobrecargar circuitos antiguos, provocando apagones repentinos o la quema de fusibles. Según explican los profesionales del sector, una revisión preventiva puede evitar hasta el 70 % de las incidencias que se atienden en temporada de lluvias.
Además, el mal tiempo también afecta a los elementos exteriores, como antenas, cuadros de luz o cableado en terrazas y jardines. Las rachas de viento y las filtraciones de agua pueden deteriorar los puntos de conexión, generando cortes de suministro o derivaciones eléctricas peligrosas. En esos casos, la rapidez de respuesta es fundamental. Los servicios de urgencias eléctricas en Gijón ofrecen asistencia inmediata, incluso de madrugada, para restablecer el suministro y garantizar la seguridad de los usuarios.
Los expertos recomiendan realizar una inspección eléctrica completa al menos una vez cada dos años, especialmente en viviendas cercanas al mar. Sustituir enchufes deteriorados, revisar los diferenciales y comprobar el estado de los cuadros eléctricos son acciones sencillas que evitan muchos problemas. También aconsejan no manipular instalaciones mojadas y desconectar la corriente ante cualquier olor a quemado o chispa visible.
Con un clima tan cambiante como el asturiano, la prevención sigue siendo la mejor herramienta para evitar emergencias. Y cuando el problema ya se ha producido, disponer del contacto de un electricista urgente en Gijón puede marcar la diferencia entre una reparación rápida y un riesgo innecesario.