El otoño es una de las estaciones más agradables para disfrutar de Candás. Los días más frescos invitan a pasear y a buscar planes sencillos que no requieren un gran presupuesto.

Un buen ejemplo es recorrer el paseo marítimo con calma, escuchando el sonido de las olas y observando cómo cambia el paisaje con la llegada del frío. También es un buen momento para visitar el parque de Les Conserveres y disfrutar de un rato al aire libre.
Otro plan sencillo es perderse por las calles del casco histórico. La luz otoñal da un encanto especial a las fachadas y siempre hay rincones que sorprenden. Para quienes buscan un respiro, nada como sentarse en una terraza con una sidra y dejar que el tiempo pase.
El otoño también trae propuestas culturales: pequeñas exposiciones, cine y actividades organizadas por asociaciones locales. Muchas de ellas son gratuitas o de bajo coste, lo que permite disfrutar sin preocuparse por la cartera.
A veces, los mejores planes están tan cerca que se nos olvida valorarlos. Candás en otoño es la prueba de que no hace falta gastar mucho para sentirse bien.