La emigración ha sido una parte fundamental de la historia de Asturias. Miles de familias partieron hacia América Latina, Europa y otros destinos en busca de oportunidades, dejando atrás su tierra, pero no sus costumbres. Hoy, es noticia en España y en el extranjero que los asturianos continúan manteniendo vivas sus raíces a través de la cultura, la gastronomía y las tradiciones compartidas.

En Candás, como en tantas villas del Principado, todavía se recuerdan las despedidas en el puerto, cuando los barcos zarpaban rumbo a La Habana, Buenos Aires o Caracas. Aquellos viajes eran inciertos, pero la identidad asturiana viajó en las maletas y, sobre todo, en el corazón de quienes se marchaban.
Centros asturianos: la casa lejos de casa
En países como Argentina, México, Cuba o Venezuela, los emigrantes fundaron centros asturianos que se convirtieron en auténticos faros culturales. En estos espacios se organizaban bailes, partidos de fútbol, comidas típicas y celebraciones religiosas. Más que asociaciones, eran una manera de mantener el vínculo con la tierra y de transmitirlo a las nuevas generaciones.
Hoy, muchos de esos centros siguen activos, adaptados a los tiempos modernos, pero con el mismo propósito: conservar la esencia de Asturias y crear comunidad entre descendientes.
Gastronomía y tradiciones
La gastronomía es uno de los pilares de esa identidad. Platos como la fabada, el pote asturiano o los cachopos forman parte de los menús de reuniones familiares y celebraciones en el extranjero. La sidra, aunque difícil de conseguir en algunos lugares, es un símbolo que muchos emigrantes tratan de mantener como parte de su cultura.
Las fiestas populares, como el Día de Asturias, también se celebran en el exterior, adaptadas a cada país pero conservando la música de gaitas, las danzas y el espíritu festivo que caracteriza a la región.
La conexión digital
Si en el pasado el contacto se mantenía a través de cartas y viajes esporádicos, hoy las nuevas tecnologías han cambiado la relación con la tierra natal. Redes sociales, videollamadas y medios digitales como Candás 365 permiten a los asturianos en el extranjero seguir la actualidad de su tierra casi en tiempo real.
Esta conexión digital también facilita que las nuevas generaciones, nacidas ya en América Latina o en otros países europeos, conozcan sus raíces y se sientan parte de una comunidad global.
Los asturianos en el extranjero demuestran que la identidad no entiende de distancias. A través de la cultura, la gastronomía, la música y las nuevas formas de comunicación, mantienen viva la esencia del Principado. Su ejemplo es también un recordatorio de que Asturias no solo se encuentra en su territorio, sino en cada rincón del mundo donde alguien lleva con orgullo sus raíces.