El Gobierno del Principado ha informado de la puesta en marcha de una campaña de vacunación en Asturias contra el virus respiratorio sincitial

El Servicio de Salud del Principado (Sespa) ha puesto en marcha una campaña de vacunación frente al virus respiratorio sincitial (VRS), dirigida especialmente a personas mayores de 60 años con enfermedades avanzadas. Esta infección, que suele ser leve en las vías respiratorias altas (nariz, boca, garganta), puede volverse grave si afecta a la tráquea y los pulmones, especialmente en quienes padecen patologías crónicas.
La vacunación ya ha comenzado en residencias y centros de salud de todas las áreas sanitarias. El Sespa contactará directamente con las personas que cumplen los criterios para recibir la profilaxis.
El virus respiratorio sincitial es el principal causante de bronquiolitis e infecciones respiratorias en menores de un año, pero también puede agravar enfermedades crónicas en adultos, como el asma, la EPOC o la insuficiencia cardíaca. Las personas mayores en situación de fragilidad o que viven en instituciones tienen un riesgo elevado de sufrir complicaciones.
La inmunización ayuda a reducir la transmisión del virus y protege tanto a pacientes como a quienes están en contacto con menores o personas inmunodeprimidas.
El Principado ha adquirido 35.000 dosis, que se administrarán siguiendo un orden de prioridad basado en condiciones de riesgo. Los grupos prioritarios son:
- Mayores de 60 años residentes en centros sociosanitarios.
- Personas con inmunodepresión grave, como pacientes con cáncer en tratamiento activo, trasplantados, personas con VIH avanzado o inmunodeficiencias primarias.
- Pacientes con enfermedad renal crónica avanzada, especialmente en estadio IV o superior, incluyendo quienes reciben diálisis.
- Personas con enfermedad pulmonar crónica grave, como EPOC, asma grave, fibrosis quística, bronquiectasias o hipertensión pulmonar.
- Pacientes con enfermedad cardiovascular crónica, como insuficiencia cardíaca grave o cardiopatías congénitas.
- Personas con obesidad grave, con un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 40 kg/m².
- Pacientes con enfermedad hepática avanzada, como fibrosis o cirrosis.
- Personas con enfermedades neurológicas o neuromusculares avanzadas que afecten la capacidad respiratoria (excluyendo ictus sin riesgo de broncoaspiración).
Esta medida amplía el compromiso del Principado con la protección de la población más vulnerable, que comenzó hace dos años con la inmunización de neonatos y lactantes.