18 personas que «trabajaban» en condiciones infrahumanas han sido liberadas, la Guardia Civil, en colaboración con el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, ha desarticulado una organización criminal a la que se le atribuye la instalación de fábricas ilegales de tabaco falsificado y de contrabando. En esta operación se liberó a 18 personas de diferentes nacionalidades que trabajaban en condiciones infrahumanas, y por la que se procedió a la detención de 21 personas.

Según informó la Guardia Civil este jueves, la investigación se inició tras tener conocimiento de la presunta instalación de una fábrica de producción de tabaco ilegal en una localidad de la provincia de Málaga.
Se estableció un dispositivo de vigilancia sobre uno de los principales sospechosos integrantes de la organización llevando a los agentes hasta una segunda fábrica ubicada en la provincia de Córdoba. Tras el registro de ambas fábricas clandestinas se intervinieron efectos propios de la fabricación fraudulenta valorados en más de tres millones de euros.
Se estima que la organización tenía una capacidad de producción diaria de ocho millones de cigarrillos falsificados valorando un fraude a la Hacienda Pública superior a los dos millones de euros diarios. Además, la Guardia Civil comprobó que la organización captaba a personas procedentes de países asiáticos y de Europa del Este a través de distintos medios ofreciéndoles condiciones laborales muy atractivas.
Una vez estas personas llegaban a España, eran trasladados por miembros de la organización a las fábricas indicadas anteriormente, donde quedaban retenidos viviendo de forma hacinada y trabajando en condiciones infrahumanas.
Los agentes constataron que estas personas estaban siendo explotadas laboralmente en jornadas continuas sin descanso, sin remuneración alguna y argumentando que debían de saldar una supuesta deuda contraída con la organización.
La investigación finalizó con la detención de 21 personas, siéndoles imputados delitos de trata de seres humanos, delitos de estafa contra la Hacienda Pública, delitos de contrabando de tabaco, y pertenencia a organización criminal y delito contra la propiedad industrial.
La operación fue desarrollada por las Unidades Operativas de Málaga y de Sevilla de Vigilancia Aduanera, la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Sevilla y el Equipo Roca de Antequera, ambos de la Guardia Civil.