El Gobierno del Principado de Asturias ha informado de las nuevas medidas para intentar reducir el número de agresiones a profesionales de todo tipo que se producen en la sanidad asturiana.

El gerente del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), Aquilino Alonso, ha presentado a los directivos de las áreas sanitarias el Observatorio de Agresiones a Profesionales, un órgano adscrito a la gerencia del Servicio de Salud que funcionará como entidad asesora de la gerencia del Sespa para contribuir a reducir el número de agresiones a profesionales de todo tipo que se producen en la sanidad asturiana.
En este órgano participan sindicatos, profesionales del Sespa, fuerzas de seguridad del Estado y el Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales, entre otros representantes.
Según los datos que maneja el Sespa, el pasado año se produjeron en Asturias 365 agresiones a profesionales, un 12% menos que el año anterior. De esa cifra, el 25% son agresiones físicas, en distinto grado de intensidad, mientras que el 75% restante son agresiones verbales, amenazas, gestuales, actitudes de desprecio. Sin embargo, se sabe que la mayor parte de las agresiones permanecen ocultas y nunca llegan a notificarse.
Hay dos aspectos que diferencian a Asturias respecto al resto del país : por una parte, que los casos descendieron en 2024 en la región frente a la tónica de aumento estatal; y por otra, que los profesionales más agredidos en Asturias fueron lo de medicina mientas que en el resto de Espala las enfermeras acaparan el mayor número de ataques.
Además, en Asturias los sucesos han tenido un claro sesgo de género. “Más del 84% de los casos han sido mujeres las agredidas y en más del 70% los agresores han sido varones y esto es algo a tener muy en cuenta”, ha asegurado el gerente del Sespa, quien también ha animado a «denunciar más», puesto que, de todos los casos que se produjeron, solo en 21 ocasiones las agresiones se materializaron en denuncias mientras que el resto quedaron como meras notificaciones.