Bakú, 23 nov (dpa) – La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, lanzó un ataque inusualmente duro contra la Presidencia de la Conferencia de la ONU sobre el Clima (COP29) que se celebra en la capital de Azerbaiyán.
Tras una prórroga de casi 24 horas de la conferencia, Baerbock acusó a los ricos Estados petroleros de maniobras engañosas.
«Los europeos no permitiremos que los países más vulnerables del mundo, especialmente los pequeños Estados insulares, sean estafados por algunos de los nuevos ricos emisores de combustibles fósiles. Y, en caso de duda, con el respaldo de la presidencia de la COP», afirmó la política verde.
La ministra atraviesa algunos problemas de salud y por eso había anunciado que regresaba a Alemania el viernes, pero finalmente se quedó en Bakú. Baerbock anunció que las negociaciones continuarían por el momento.
«Como europeos, ahora estamos trabajando intensamente cada minuto para seguir tendiendo puentes», dijo la titular alemana de Exteriores, que también es la principal negociadora de su delegación y mantiene conversaciones con la de la Unión Europea (UE) y otros grupos relevantes, especialmente con los Estados insulares, los países latinoamericanos y los Estados africanos.
«Sobre todo porque las preocupaciones de estos países han sido desgraciadamente ignoradas por la Presidencia hasta ahora», subrayó.
Baerbock advirtió contra el retroceso en las resoluciones de protección del clima del año pasado a cambio de un aumento de la ayuda climática en favor de los países más pobres. La ayuda al clima y la reducción de las emisiones perjudiciales para el clima «van muy unidas», dijo, porque «el dinero por sí solo no salvará al mundo».
En cuanto a la petición de los países en desarrollo de movilizar billones de dólares anuales en ayuda al clima, Baerbock afirmó que todos los grandes emisores de gases de efecto invernadero deben comprometerse, «especialmente los nuevos grandes y ricos emisores».
Anteriormente pidió que China, Arabia Saudí y otros países del Golfo que han ganado mucho dinero con el petróleo, el gas y el carbón se incluyeran en el grupo de donantes.
«Estoy segura de que lo que estamos viendo aquí es el último suspiro del viejo mundo alimentado por combustibles fósiles. Lo que necesitamos para nuestro futuro es una coalición entre continentes», declaró.
Según los observadores, Arabia Saudí en particular, junto con algunos grandes Estados autoritarios, intentó echar atrás las resoluciones sobre protección del clima que ya se habían aprobado durante las dos semanas de negociaciones.