Fráncfort, 12 nov (dpa) – Los hombros sobre los que descansan las esperanzas y preocupaciones de toda una nación futbolística son sorprendentemente delgados.
Durante el entrenamiento de la selección alemana antes de los partidos finales de la fase de grupos de la Liga de Naciones, Jamal Musiala, con gorro y guantes, se ve simplemente como un joven de 21 años que solo quiere jugar al fútbol.
Musiala se ríe, hace algunos trucos discretos y escucha atentamente al entrenador. Y lo hace con esa despreocupación por la que se le predice una carrera sin límites.
Futbolista del año, ganador del Balón de Oro, campeón del mundo: parece no haber título que no se haya asociado ya con el joven jugador del Bayern Múnich. ¿Musiala? Se dice que algún día será el mejor de los mejores, al igual que Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Sin embargo, parte de su camino hacia ese destino parece ser, sobre todo, que él mismo no cree ni vive aún todo eso.
«Es una persona humilde. Eso es lo más importante», dijo a dpa el exjugador internacional Lothar Matthäus antes de los partidos de la selección alemana el sábado en Friburgo contra Bosnia-Herzegovina y tres días después en Budapest contra Hungría. Musiala tiene un «gran entorno, con sus representantes, su familia. Eso es importante para mantenerse con los pies en la tierra a pesar de todos los elogios», agregó.
Musiala mismo encontró una forma muy pragmática de lidiar con los elogios y las profecías. «A lo largo de los años, presté cada vez menos atención a eso», dijo, señalando que no siempre le irá bien. «Tener el mismo ritmo en los buenos y en los malos momentos» es útil, explicó. Su foco no está puesto en los medios, sino en «simplemente mejorar».
En el Bayern, Musiala marca actualmente goles como quiere, ya sea con disparos lejanos o, cada vez más, también de cabeza. En la selección alemana, jugó 36 partidos. El hecho de que aún no haya decidido un partido importante para la selección alemana por sí mismo no es sorprendente, dada su juventud. «Para mí se trata de dar pasos hacia adelante», dijo.
En las últimas semanas, el joven cautivó a los hinchas del Bayern a pesar de algunos problemas menores de lesiones en varios partidos. Cuando Musiala no apareció en la lista de los 30 mejores para el Balón de Oro a principios de septiembre, el director deportivo del Bayern, Max Eberl, lo consideró «totalmente incomprensible».
Sin embargo, esto no disminuyó el valor del atacante para el campeón récord del fútbol alemán, que quiere extender su contrato, que vence en 2026, lo antes posible. «No puedo contar mucho al respecto», señaló Musiala.
En los planes del técnico Julian Nagelsmann para el Mundial, el ya varias veces campeón de Alemania juega, junto con el jugador del Bayer Leverkusen Florian Wirtz, un papel central, si no el más importante. «Está pasando por una muy buena fase. Tiene la ambición de marcar goles», dijo Nagelsmann.
En el Bayern, Musiala tiene una «gran responsabilidad», sostuvo el entrenador. En Múnich, los aficionados y los responsables del club ya sueñan con que Musiala y Wirtz pronto jueguen juntos con la camiseta del club, evocando la emoción que generó Musiala durante la Eurocopa en casa.
«Son los dos grandes jugadores que tenemos. Pero necesitan ayuda externa, de su entorno, de los entrenadores», aseguró Matthäus. Ambos, sin embargo, ya muestran «una gran estabilidad» a una edad tan temprana, lo que llevó al exjugador internacional a lanzar elogios y a mencionar los nombres de Messi y de Maradona cuando habla de Musiala.
Por Jan Mies y Arne Richter (dpa)