Berlín, 10 jun (dpa) – La coalición de centro-izquierda del canciller alemán, Olaf Scholz, sufrió una dura derrota el domingo en las elecciones al Parlamento Europeo, en las que los tres partidos obtuvieron menos de un tercio de los votos.
Según mostraron hoy las cifras oficiales, la principal oposición conservadora, la alianza CDU/CSU, quedó en cabeza, mientras que la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) se ubicó en segundo lugar, a pesar de que el partido antiinmigración está envuelto en una serie de escándalos.
Los socialdemócratas de Scholz (SPD) obtuvieron el peor resultado de su historia en unas elecciones de ámbito nacional, una humillación que plantea interrogantes sobre el futuro de su Gobierno.
El líder del partido conservador alemán CSU en el estado de Baviera, Markus Söder, pidió elecciones parlamentarias nacionales anticipadas lo antes posible.
«Este Gobierno está básicamente acabado. Y ahora debe pasar como en Francia: ha habido demandas de nuevas elecciones, hay nuevas elecciones por Macron», dijo esta mañana Söder, que también es el primer ministro de la región, a la emisora n-tv.
«Nuestro país necesita un nuevo comienzo. Por eso debería haber nuevas elecciones lo antes posible», comentó.
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció la disolución de la Asamblea Nacional tras la estrepitosa derrota de su partido el domingo por la noche a manos de la extrema derecha.
El Gobierno alemán, por su parte, rechazó la posibilidad de llamar a elecciones anticipadas. «La fecha normal de las elecciones es el próximo otoño, y así tenemos previsto aplicarlo», declaró en Berlín el portavoz del Gobierno, Steffen Hebestreit.
«En ningún momento, ni por un segundo, se ha pensado que se puedan convocar nuevas elecciones en Alemania», agregó.
El Partido Socialdemócrata (SPD) de Scholz anunció más esfuerzos para promover los intereses de la clase trabajadora tras su derrota. «Las cosas tienen que cambiar», dijo el presidente del SPD, Lars Klingbeil, a la emisora NDR Info.
«El SPD va a pasar a un modo en el que lucharemos por esta gente. Por supuesto, esto empieza ahora con las deliberaciones sobre el presupuesto y debe continuar durante el resto de la legislatura».
Los democristianos (CDU) y su partido hermano bávaro, la Unión Socialcristiana (CSU), obtuvieron el 30 por ciento de los votos, lo que se traduce en 29 escaños. Es el mismo número de escaños que ostenta en el actual Parlamento Europeo saliente.
La AfD ha logrado avances significativos, recibiendo el 15,9 por ciento de los votos, frente al 11 por ciento de las elecciones europeas de 2019, lo que le otorga 15 escaños.
Esto sitúa al partido de extrema derecha por delante del SPD de Scholz, que obtuvo un 13,9 por ciento (14 escaños) en lo que fue el peor resultado en unas elecciones democráticas a nivel nacional en más de un siglo para esta agrupación, que históricamente ha sido una de las fuerzas dominantes en la política alemana.
Los Verdes cayeron hasta el 11,9 por ciento (12 escaños), una cifra significativamente inferior a su resultado de 2019 (20,5 %), mientras que el FDP, socio menor de la coalición y conocido por su postura favorable a las empresas, obtuvo el 5,2 por ciento (cinco escaños).
El recién fundado partido populista de izquierdas Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) alcanzó el 6,2 por ciento para seis escaños, mientras que el partido de extrema izquierda La Izquierda cayó a solo el 2,7 por ciento, o tres escaños.
El 64,8 por ciento de las personas con derecho a voto en Alemania participaron en los comicios, una cifra récord de participación en una votación de la UE desde la reunificación, declaró la responsable federal de las elecciones, Ruth Brand.
Por otra parte, la ultraderechista AfD obtuvo grandes victorias en los estados del este que celebraron elecciones locales el domingo, paralelamente a los comicios de la UE.
En el estado de Brandeburgo, que rodea la capital nacional, Berlín, la AfD obtuvo el mayor porcentaje de votos con un 25,7 por ciento. Esto supone un aumento de 9,8 puntos porcentuales en comparación con las elecciones de hace cinco años. Los conservadores CDU y el SPD les siguen en segundo y tercer lugar.
En los comicios locales de la vecina Mecklemburgo-Pomerania Occidental, la AfD desbancó a la CDU del primer puesto. La AfD obtuvo el 25,6 por ciento de los votos, lo que significa que casi duplicó su cuota en comparación con las últimas elecciones locales. La CDU quedó en segundo lugar con el 24 por ciento.
También se preveía que la AfD obtuviera importantes ganancias en el estado de Sajonia-Anhalt, que, al igual que Brandeburgo y Mecklemburgo-Pomerania Occidental, formaba parte de la antigua Alemania socialista.
El multimillonario estadounidense Elon Musk, cuya única fábrica europea de Tesla se encuentra en Brandeburgo, elogió a la AfD.
El partido ha sido tachado de extrema derecha, «pero las políticas de la AfD sobre las que he leído no suenan extremistas», escribió Musk en su plataforma online X el domingo.
Musk está firmemente alineado con la derecha estadounidense. Se ha quejado del supuesto racismo contra los blancos en su país, afirmando que el Partido Demócrata del presidente Joe Biden apoya la inmigración ilegal para ganar elecciones e ignorando el hecho de que los inmigrantes deben obtener la ciudadanía para poder votar.
Musk ya se implicó en la política europea el pasado otoño. Difundió un post en el que expresaba su esperanza de que la AfD ganara las elecciones europeas.