Berlín, 7 jun (dpa) – El canciller alemán Olaf Scholz aseguró hoy que hará todo lo posible para garantizar que Alemania no se vea arrastrada a la guerra de agresión rusa contra Ucrania, especialmente después de que se autorizara a este país a desplegar armas alemanas sobre territorio ruso.
«Hemos coordinado estrechamente nuestra respuesta con nuestros aliados. Como hacemos siempre», dijo Scholz en el Bundestag (Parlamento alemán), en el contexto del cambio de rumbo de su Gobierno.
Scholz añadió que lo correcto es consultar estrechamente con socios y aliados «una y otra y otra vez» antes de tomar decisiones tan trascendentales. Destacó que los ciudadanos alemanes pueden confiar en la prudencia de su Gobierno, que sopesa «cuidadosamente todos los riesgos».
Y subrayó: «Lo sostengo como canciller, comprometido con la paz y la seguridad de Alemania».
Scholz sostuvo durante largo tiempo su preocupación por evitar una escalada del conflicto con Rusia y que Alemania se viera arrastrada a la guerra. Sin embargo, la semana pasada modificó su política respecto a Ucrania para permitir al gobierno de Kiev utilizar armas alemanas para atacar objetivos militares en territorio ruso, en particular para defender su segunda ciudad, Jarkov, próxima a la frontera rusa.
Otros países, entre ellos Estados Unidos, adoptaron recientemente medidas similares para dar a Ucrania más margen de maniobra en el uso de armas suministradas por Occidente, tras haber especificado previamente que solo debían utilizarse contra objetivos dentro de la propia Ucrania.
En Alemania, la oposición pidió a Scholz que explicara el repentino cambio de postura.
Scholz explicó que Rusia había abierto un nuevo frente contra Jarkov. Junto con sus socios, dijo el canciller, Alemania ha reafirmado que Ucrania tiene derecho, en virtud del derecho internacional, a defenderse de los ataques contra su territorio, sus ciudades y sus ciudadanos.
Por ello, agregó, «Ucrania también puede utilizar las armas suministradas por nosotros y nuestros aliados, siempre de conformidad con las obligaciones jurídicas internacionales».
Scholz afirmó que como canciller es responsable de que «ningún niño que nazca hoy en Alemania tenga que vivir nunca una guerra en nuestro país. Esa es mi prioridad absoluta».
El canciller reconoció que muchos ciudadanos alemanes temían que la guerra pudiera intensificarse y que la seguridad y la paz peligraran también en Alemania. «Preocuparse por la paz, como a veces se dice, no tiene nada de ingenuo ni de deshonesto», añadió.
La víspera, el presidente ruso, Vladimir Putin, había amenazado con una «respuesta asimétrica» en caso de que el territorio ruso fuera atacado por Ucrania con armas suministradas por Occidente.